“Recordar cuando pedisteis socorro a vuestro Señor y El os respondió” (Corán 8:9)
MEDIR LAS PALABRAS
Los historiadores narran que un día Jalid Ibn Iazid Ibn Muauiah difamo de Banu Umaiah y dijo que éste era avaro. Su esposa Ramlah Bint Az-Zubair, hermana de Abdullah, estaba allí sentada pero se mantuvo en silencio sin decir una palabra. Jalid le dijo: “¿Por qué no dices nada? ¿Acaso estás de acuerdo con lo que dije?, o es que no quieres responderme? Ella le respondió: “ Ninguna de las dos cosas. En este caso la mujer no fue creada para interferir en los asuntos de los hombres, sino como flores para ser abrazadas y disfrutar de nuestro perfume. ¿Por qué habríamos de interferir n sus asuntos?” Quedo impresionado por las palabras de esta mujer y le dio un beso en la frente.
El Mensajero de Allah sws prohibió terminantemente contar secretos de la vida conyugal. Ahmad Ibn Hanbal narró que Asma Bint Iazid estaba con el Profeta sws y que con ellos había hombres y mujeres, cuando dijo: “¡ Quizás algún hombre cuente lo que hace con su esposa, o una mujer cuente lo que hace con su esposo!” Todos se quedaron callados y no respondieron. Le dije: “¡ Oh Mensajero de Allah, ciertamente lo hacen”! El me dijo: “¡ No lo hagan!, pues es como si un demonio se encontrara con otro demonio en la calle y tuvieran relaciones sexuales a la vista de todos”.
Algunos exegetas interpretan la palabra Hafidhat en el versículo que dice (Las mujeres piadosas obedecen a Allah y sus maridos, y cuidan en ausencia de ellos (su honor y sus bienes)encomendándose a Allah). (Corán 4:34): Se refiere a las mujeres que guardan (en secreto) lo que sucede en la intimidad con sus esposos.
LA PACIENCIA CON LOS ESPOSOS
La mujer de las dos fajas tuvo dos experiencias de vida.
Asma Bint Abu Bakr, la de las dos fajas(Dhat An-Nitaqain)fue un ejemplo muy claro de paciencia en tiempos difíciles y de grandes privaciones, y de bondad a la hora de obedecer a su esposo y de esforzarse por complacerlo. Fue narrado en un Hadiz auténtico Sahih que ella dijo lo siguiente:
“Cuando Az-Zubair se caso conmigo, no poseía nada más que su caballo, el cual yo solía cuidar y alimentar. También molía semillas de dátil, acerraba agua y amasaba pan para nosotros. Un día traía semillas de dátil, de la tierra que el Mensajero de Allah sws le había asignado a Az-Zubair y me encontré con el Profeta sws quien se hallaba con un grupo de personas. El sws me llamó e hizo arrodillar su camello para que yo pudiera montarme en la parte trasera, pero me dio vergüenza y me acordé de los celos de Az- Zubair, por lo que seguí mi marcha. Cuando llegué a la casa, conté lo sucedido a Az-Zubair, quien me dijo: “Por Allah, es para mí más difícil tolerar que acarrees las semillas de dátil que te subas en el camello con Él”. Y Asma, agrego: Luego de eso, mi padre Abu Bakr me envió una persona para que me ayudara a cuidar del caballo, y fue como si me hubiera liberado de la esclavitud.
Después de toda esta paciencia, llegaron las bendiciones para ella y su marido, pero no perdió la cordura como resultado de la riqueza, sino que era muy generosa y no guardaba nada para el futuro. A sus hijas y a su familia les decía: “Gastad vuestro dinero en dar a quienes lo necesitaban, no esperéis a tener un sobrante”.
La vida es bella para quienes creen, el Mas allá es apreciado por los piadosos; bienaventurados por que alcanzan la felicidad.