Esta es una comparación entre dos mujeres; cada una de ellas con un esposo y viviendo en casas separadas (las mujeres).
La primera mujer: Realiza la oración del Fajr (madrugada) ya continuación prepara el desayuno para su esposo y para sus hijos.
La segunda mujer: Realiza la oración del Fajr (madrugada) justo antes de sobrepasar el tiempo límite, y a continuación se vuelve a su cama a dormir.
La primera mujer: Después de tomar el desayuno, prepara a sus hijos para el colegio y a su esposo para el trabajo en un estado mental alegre, jovial y agradable.
La segunda mujer: Se levanta tarde y golpea a su hija porque aún no se ha peinado el cabello. Grita a su hijo porque aún no ha salido de la cama. Consecuentemente, todo el
mundo en la casa empieza a gritar y a generar desorden. A continuación, el esposo se levanta y abandona la casa en un estado de estrés, sin siquiera haber tomado el desayuno. De camino al trabajo, se detiene para tomar el desayuno en un Café; como resultado de ello, llega tarde al trabajo y losnegocios de los Musulmanes se retrasan (en todos los sentidos).
La primera mujer: Tan pronto como sus hijos se han marchado al colegio, y su marido se ha ido al trabajo, se toma una hora más de descanso, y seguidamente recita su Hizb
diario de su Corán y escucha un Dars (discurso) Islámico en un canal Islámico de la antena parabólica. Luego, comienza a realizar las labores de casa, y prepara rápidos sándwiches
para sus hijos, antes de que regresen del colegio. Y finalmente, prepara el almuerzo.
La segunda mujer: Tan pronto como sus hijos se han marchado al colegio, y su marido se ha ido al trabajo, se mete directamente en la cama y se queda dormida hasta mediodía.
Nada más levantarse se marcha inmediatamente a visitar a sus vecinas. Cuando sus hijos regresan del colegio, no pueden encontrar a su madre en casa porque aún está
hablando con sus vecinas. En el momento en el que entra en su casa, un alboroto comienza a producirse. Luego prepara unos sándwiches rápidos para sus hijos.
La primera mujer: Está en la puerta de su casa esperando a que llegue su esposo para darle la bienvenida. Se la ve con una dulce sonrisa en su cara, unas bellas ropas y un
agradable perfume. Directamente le sirve la comida a su esposo, y seguidamente deja que su esposo se toma una pequeña siesta. Se lleva a sus hijos a otra habitación para que
hagan sus deberes.
La segunda mujer: El esposo llega a casa del trabajo buscando un poco de tranquilidad y paz; desgraciadamente, encuentra los zapatos y la ropa de sus hijos, tirada por toda la
casa. Su esposa le recibe con una mirada malversa, con sus vestimentas de cocina y desprendiendo un claro olor a cebollas. El almuerzo está preparado pero solo después de
una larga espera. El esposo intenta descansar un poco, pero no puede encontrar en toda la casa, un solo sitio tranquilo.
La primera mujer: Después del Salat Al-´Asr, ordena la casa y cambia de ropa a sus hijos. Ella, entonces, se prepara, en caso de que su esposo desee llevarles a visitar a sus
familiares. Sus hijos están jugando con su padre, quien está encantado de que sus niños estén limpios, y agradablemente vestidos.
La segunda mujer: Después del almuerzo, se marcha de nuevo a dormir. Sus vecinas la despiertan para tener sus charlas diarias. Ignora por completo su casa desordenada y a
sus sucios hijos.
La primera mujer: Después del Salat Maghreb e Isha´, se sienta con sus hijos, para enseñarles unas Surah cortas del Corán, y algunos Adkhaar (Súplicas) del Profeta Muhammad sws. Más tarde, les dice que hagan sus deberes, y se marcha a preparar la cena. Después de la cena, los niños juegan durante una hora y luego se marchan a dormir. Ella entonces entra en su habitación, para hablar con su esposo, después de haberse puesto sus mejores galas, y sus joyas. Ellos “duermen muy felices”.
La segunda mujer: Después del Salat Maghreb e Isha´, los hijos empiezan a jugar y a hacer un incesante ruido hasta la una de la madrugada, antes de irse a la cama. El esposo
encuentra imposible poder dormir debido al ruido. La esposa se mete en la cama matrimonial y ha ignorado a su esposo, habiendo sido completamente negligente con él.
¿Qué opinas realmente acerca de estas dos mujeres?
DESORDEN Y CONFUSIÓN.
El esposo llega a casa y encuentra esta en un estado completo de desorden. Sus hijos han estado jugando con sus juguetes; los juegos y la ropa de los niños, están completamente esparcidos por toda la casa. Los niños recibena su padre demasiado sucios y oliendo mal, y su esposa con una mirada desagradable y de mal humor.
Pide el almuerzo pero aún no está preparado. Le sirven el almuerzo muy tarde y luego se marcha a su habitación para intentar descansar un poco. Desgraciadamente, la cama no
está hecha. Sigue en el mismo estado que estaba cuando se levantó esa misma mañana. La habitación está desordenada. El biberón del bebé está sobre la cama, el suelo está lleno de restos de galletas y comida…etc. El pobre esposo encuentra muy difícil tomar una siesta, y lo peor de todo es que su esposa le ignora.
¿Qué puede hacer este pobre hombre?
LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS.
Una de las obligaciones más importantes para una esposa, si desea ganarse el corazón y el placer de su esposo, es dar asus hijos una educación Islámica. Ella debería inculcarle a sus hijos, el amor por Allah, y por Su Mensajero sws y educarles conociendo la verdadera Fe Islámica.
Un niño es como un radar, ya que retiene absolutamente todo lo que ve y escucha delante de él. Si su madre es honesta, casta, sincera y valiente, el hijo o la hija será criado en un
ambiente sano y respetable. No obstante, si la madre se desvía y es poseedora de principios inmorales y corruptos, los hijos heredarán de su madre esas cualidades malvadas.
(Khayriyyah Sabir, de su libro “Dawr al-Umm Fi Tarbiyyati at-Tifli al-Muslim”). Incluso si el hijo o la hija nacen en al-Fitrah (Islam),sus padres deberían guiarles por el camino recto del Islam y enseñarles la verdadera Fe; de otro modo, sería dirigido al camino equivocado, si ellos (los padres) fueran negligentes con la educación de los niños. El Profeta Muhammad sws. Tenía tanta razón cuando dijo: “Ningún bebé nace más que en estado de Al-Fitrah (Islam) y entonces sus padres les hacen Judíos, Cristianos o de otra religión.” (Sahih Al-Bujari bajo la autoridad de Abu Hurairah).
Imam Al-Ghazali, redactó esta lista de objetivos en una educación Islámica para los hijos de los Musulmanes:
· 1. Enseñarles el Corán, la biografía de los Profetas y Mensajeros y la Shari´ah.
· 2. Enseñarles a obedecer a sus padres, así como respetar a sus profesores y mayores.
· 3. Mantenerles lejos de las malas compañías, porque el comportamiento y los modales son transferidos por imitación.
· 4. Alabarles y recompensarles en público si han llevado a cabo una buena acción. Sin embargo, si ellos cometieran un mala acción o un pecado, deberían ser amonestados o reprendidos en privado, y no regañados en público, sobre todo frente a sus amigos. También, deberían estar acostumbrados a la modestia.
· 5. Acostumbrarles a la entereza, a la resistencia y a la paciencia.
· 6. Acostumbrarles a una vida sin comodidades, y no a una vida llena de consentimiento y confort.
· 7. A prohibirles los insultos, las calumnias y la frivolidad.
· 8. A estar prevenidos y aconsejados contra las malas obras y los pecados, tales como el robo, la deslealtad,el lenguaje obsceno y las ganancias ilícitas de trabajos ilícitos.
· 9. Permitirles (a los hijos) la práctica de Educación Física y deportes, pero solo después de haber completado antes sus deberes Islámicos y sueducación.
· 10. Preocuparse cuidadosamente de tener a un hijo/a educado/a desde su nacimiento, ya que sus almas aún son puras y recientes, porque todo lo que se le enseña a un niño se le grava en la mente, ya sea bueno o malo. (Sheikh Ahmed al-Hisin, “Al-mar´ah al-Muslimah Amanaat-Tahadiyyaat”).
Pido a Allah que nos conceda unos descendientes piadosos y virtuosos.
La primera mujer: Realiza la oración del Fajr (madrugada) ya continuación prepara el desayuno para su esposo y para sus hijos.
La segunda mujer: Realiza la oración del Fajr (madrugada) justo antes de sobrepasar el tiempo límite, y a continuación se vuelve a su cama a dormir.
La primera mujer: Después de tomar el desayuno, prepara a sus hijos para el colegio y a su esposo para el trabajo en un estado mental alegre, jovial y agradable.
La segunda mujer: Se levanta tarde y golpea a su hija porque aún no se ha peinado el cabello. Grita a su hijo porque aún no ha salido de la cama. Consecuentemente, todo el
mundo en la casa empieza a gritar y a generar desorden. A continuación, el esposo se levanta y abandona la casa en un estado de estrés, sin siquiera haber tomado el desayuno. De camino al trabajo, se detiene para tomar el desayuno en un Café; como resultado de ello, llega tarde al trabajo y losnegocios de los Musulmanes se retrasan (en todos los sentidos).
La primera mujer: Tan pronto como sus hijos se han marchado al colegio, y su marido se ha ido al trabajo, se toma una hora más de descanso, y seguidamente recita su Hizb
diario de su Corán y escucha un Dars (discurso) Islámico en un canal Islámico de la antena parabólica. Luego, comienza a realizar las labores de casa, y prepara rápidos sándwiches
para sus hijos, antes de que regresen del colegio. Y finalmente, prepara el almuerzo.
La segunda mujer: Tan pronto como sus hijos se han marchado al colegio, y su marido se ha ido al trabajo, se mete directamente en la cama y se queda dormida hasta mediodía.
Nada más levantarse se marcha inmediatamente a visitar a sus vecinas. Cuando sus hijos regresan del colegio, no pueden encontrar a su madre en casa porque aún está
hablando con sus vecinas. En el momento en el que entra en su casa, un alboroto comienza a producirse. Luego prepara unos sándwiches rápidos para sus hijos.
La primera mujer: Está en la puerta de su casa esperando a que llegue su esposo para darle la bienvenida. Se la ve con una dulce sonrisa en su cara, unas bellas ropas y un
agradable perfume. Directamente le sirve la comida a su esposo, y seguidamente deja que su esposo se toma una pequeña siesta. Se lleva a sus hijos a otra habitación para que
hagan sus deberes.
La segunda mujer: El esposo llega a casa del trabajo buscando un poco de tranquilidad y paz; desgraciadamente, encuentra los zapatos y la ropa de sus hijos, tirada por toda la
casa. Su esposa le recibe con una mirada malversa, con sus vestimentas de cocina y desprendiendo un claro olor a cebollas. El almuerzo está preparado pero solo después de
una larga espera. El esposo intenta descansar un poco, pero no puede encontrar en toda la casa, un solo sitio tranquilo.
La primera mujer: Después del Salat Al-´Asr, ordena la casa y cambia de ropa a sus hijos. Ella, entonces, se prepara, en caso de que su esposo desee llevarles a visitar a sus
familiares. Sus hijos están jugando con su padre, quien está encantado de que sus niños estén limpios, y agradablemente vestidos.
La segunda mujer: Después del almuerzo, se marcha de nuevo a dormir. Sus vecinas la despiertan para tener sus charlas diarias. Ignora por completo su casa desordenada y a
sus sucios hijos.
La primera mujer: Después del Salat Maghreb e Isha´, se sienta con sus hijos, para enseñarles unas Surah cortas del Corán, y algunos Adkhaar (Súplicas) del Profeta Muhammad sws. Más tarde, les dice que hagan sus deberes, y se marcha a preparar la cena. Después de la cena, los niños juegan durante una hora y luego se marchan a dormir. Ella entonces entra en su habitación, para hablar con su esposo, después de haberse puesto sus mejores galas, y sus joyas. Ellos “duermen muy felices”.
La segunda mujer: Después del Salat Maghreb e Isha´, los hijos empiezan a jugar y a hacer un incesante ruido hasta la una de la madrugada, antes de irse a la cama. El esposo
encuentra imposible poder dormir debido al ruido. La esposa se mete en la cama matrimonial y ha ignorado a su esposo, habiendo sido completamente negligente con él.
¿Qué opinas realmente acerca de estas dos mujeres?
DESORDEN Y CONFUSIÓN.
El esposo llega a casa y encuentra esta en un estado completo de desorden. Sus hijos han estado jugando con sus juguetes; los juegos y la ropa de los niños, están completamente esparcidos por toda la casa. Los niños recibena su padre demasiado sucios y oliendo mal, y su esposa con una mirada desagradable y de mal humor.
Pide el almuerzo pero aún no está preparado. Le sirven el almuerzo muy tarde y luego se marcha a su habitación para intentar descansar un poco. Desgraciadamente, la cama no
está hecha. Sigue en el mismo estado que estaba cuando se levantó esa misma mañana. La habitación está desordenada. El biberón del bebé está sobre la cama, el suelo está lleno de restos de galletas y comida…etc. El pobre esposo encuentra muy difícil tomar una siesta, y lo peor de todo es que su esposa le ignora.
¿Qué puede hacer este pobre hombre?
LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS.
Una de las obligaciones más importantes para una esposa, si desea ganarse el corazón y el placer de su esposo, es dar asus hijos una educación Islámica. Ella debería inculcarle a sus hijos, el amor por Allah, y por Su Mensajero sws y educarles conociendo la verdadera Fe Islámica.
Un niño es como un radar, ya que retiene absolutamente todo lo que ve y escucha delante de él. Si su madre es honesta, casta, sincera y valiente, el hijo o la hija será criado en un
ambiente sano y respetable. No obstante, si la madre se desvía y es poseedora de principios inmorales y corruptos, los hijos heredarán de su madre esas cualidades malvadas.
(Khayriyyah Sabir, de su libro “Dawr al-Umm Fi Tarbiyyati at-Tifli al-Muslim”). Incluso si el hijo o la hija nacen en al-Fitrah (Islam),sus padres deberían guiarles por el camino recto del Islam y enseñarles la verdadera Fe; de otro modo, sería dirigido al camino equivocado, si ellos (los padres) fueran negligentes con la educación de los niños. El Profeta Muhammad sws. Tenía tanta razón cuando dijo: “Ningún bebé nace más que en estado de Al-Fitrah (Islam) y entonces sus padres les hacen Judíos, Cristianos o de otra religión.” (Sahih Al-Bujari bajo la autoridad de Abu Hurairah).
Imam Al-Ghazali, redactó esta lista de objetivos en una educación Islámica para los hijos de los Musulmanes:
· 1. Enseñarles el Corán, la biografía de los Profetas y Mensajeros y la Shari´ah.
· 2. Enseñarles a obedecer a sus padres, así como respetar a sus profesores y mayores.
· 3. Mantenerles lejos de las malas compañías, porque el comportamiento y los modales son transferidos por imitación.
· 4. Alabarles y recompensarles en público si han llevado a cabo una buena acción. Sin embargo, si ellos cometieran un mala acción o un pecado, deberían ser amonestados o reprendidos en privado, y no regañados en público, sobre todo frente a sus amigos. También, deberían estar acostumbrados a la modestia.
· 5. Acostumbrarles a la entereza, a la resistencia y a la paciencia.
· 6. Acostumbrarles a una vida sin comodidades, y no a una vida llena de consentimiento y confort.
· 7. A prohibirles los insultos, las calumnias y la frivolidad.
· 8. A estar prevenidos y aconsejados contra las malas obras y los pecados, tales como el robo, la deslealtad,el lenguaje obsceno y las ganancias ilícitas de trabajos ilícitos.
· 9. Permitirles (a los hijos) la práctica de Educación Física y deportes, pero solo después de haber completado antes sus deberes Islámicos y sueducación.
· 10. Preocuparse cuidadosamente de tener a un hijo/a educado/a desde su nacimiento, ya que sus almas aún son puras y recientes, porque todo lo que se le enseña a un niño se le grava en la mente, ya sea bueno o malo. (Sheikh Ahmed al-Hisin, “Al-mar´ah al-Muslimah Amanaat-Tahadiyyaat”).
Pido a Allah que nos conceda unos descendientes piadosos y virtuosos.
Este consejo contiene unas lecciones muy importantes y lo he recopilado de Saeed al-Jandoul, de su libro “Al-Jins Ann-Na´im Fi Dhili Al-Islam”.
Hermana en el Islam: El Islam te ha honrado y te ha dado derechos y obligaciones. Y debes saber que estos derechos de los que te hablo, no habían sido alcanzados y/o disfrutados
por ninguna otra mujer en ningún otro lugar o tiempo. Estos derechos y obligaciones son incomparables en ninguna civilización humana. Te dan el derecho, hermana, a estar
orgullosa de tu religión (Islam), y aferrarte a sus enseñanzas. Estas enseñanzas son el camino a tu felicidad en este mundo y en el Más Allá. Por lo tanto, para conocer con certeza todos los derechos que el Islam te ha otorgado, deberías estudiar tu religión en profundidad. Esto te dará la posibilidad de ver claramente que esta gloriosa religión te ha dado más de lo que muchas otras mujeres Musulmanas, que están influenciadas por el mundo occidental, aclaman hoy. Estas mujeres Musulmanas del mundo Occidentalizado (Europa y América), están empeñadas en creer que las mujeres Musulmanas no tienen derechos; esa es la razón por la que son conducidas erróneamente a luchar por una causa determinada, la cual no tiene raíces en nuestra Sociedad Musulmana.
Hermana en el Islam: Tú estás viviendo bajo la bandera o el estandarte del Islam, y este es completo ya que cubre todos los aspectos de la vida humana. Tú eres y estás respetada,
así como totalmente protegida por las leyes de esta religión. Consecuentemente, deberías tener tu propia personalidad, que es diferente a la personalidad de los incrédulos. Acatando las Leyes y Órdenes de Al-lah, darás un ejemplo perfecto y una imagen brillante de una mujer Musulmana practicante y justa. Y junto con tus valores morales y buen comportamiento, darás el mejor ejemplo en cuanto a honestidad, castidad y pureza se refiere. Hermana en el Islam: No te dejes llevar por el encanto y la seducción del mundo, las tradiciones y la civilización Occidental. Si lo haces, acabarás como una perdedora. Ya
deberías saber lo que es bueno y lo que es malo para ti. Deberías evitar el ejemplo de las mujeres que rechazan sus valores morales Islámicos así como su Fe. Hermana mía, el
Islam ha iluminado tu mente, por lo que no debes seguir el curso de ninguna otra mujer que tenga diferentes principios o Fe que tú. Deberías adherirte a tu Fe y a tu ética porque tú
estás en el camino correcto, y otras están en el camino de la perdición. Por otra parte, debes ser paciente cuando seas señalada por el criticismo y la condena de las personas
corruptas y desviadas. La lucha entre lo justo y la falsedad, entre el bien y el mal, y entre las personas justas y las malvadas continuará hasta el Día del Juicio Final.
Hermana en el Islam: Siguiendo el camino recto, y con tu buen comportamiento, proporcionarás a la sociedad una generación buena y respetuosa, que conoce sus obligaciones hacia Allah y hacia la sociedad en si. Hermana mía, tú eres la única mujer
capaz de hacer de tu hogar una escuela, en la cual tus hijos aprenderán todo lo que es bueno y bello. Deberías esforzarte por criar a tus hijos, basando su educación en unos correctos valores morales. No dejes nunca a tus hijos en manos de una “canguro” no-Musulmana o les envíes a una escuela No-Islámica. Si lo haces, contribuirás, intencionada o inintencionadamente, a guiarles hacia una religión y fe diferentes a las suyas. Hermana mía, no seas responsable de la desviación y secularismo de tus hijos, porque Allah no acepta ninguna otra religión que no sea el Islam.
No deberías arriesgarte, enviando a tus hijos a los colegios de tus enemigos, y aún así, esperar una educación Islámica.
Tarde o temprano, acabarás con hijos que estén ligados espiritual o intelectualmente a sus maestros No-Musulmanes. Ellos tendrán diferentes tradiciones, principios y valores.
Nunca caigas en el error de que un maestro, maestra o colegio No-Musulmán pueda llegar a darles a tus hijos una educación Islámica. Ese sería, desgraciadamente un grave
error.
Hermana en el Islam: El Profeta Muhammad sws, dijo:“Ninguno de vosotros habrá completado su Fe hasta que desee para su hermano (en Islam), lo mismo que desea para
si mismo.” Por ello, tengo la esperanza de que reflexiones y te comprometas, en todos los aspectos de la vida, a las Órdenes de Allah, y evites todo aquello que no Le complace.
Siguiendo estas simples directrices, alcanzarás la felicidad en este mundo y en el Más Allá.
Hermana en el Islam: El Islam te ha honrado y te ha dado derechos y obligaciones. Y debes saber que estos derechos de los que te hablo, no habían sido alcanzados y/o disfrutados
por ninguna otra mujer en ningún otro lugar o tiempo. Estos derechos y obligaciones son incomparables en ninguna civilización humana. Te dan el derecho, hermana, a estar
orgullosa de tu religión (Islam), y aferrarte a sus enseñanzas. Estas enseñanzas son el camino a tu felicidad en este mundo y en el Más Allá. Por lo tanto, para conocer con certeza todos los derechos que el Islam te ha otorgado, deberías estudiar tu religión en profundidad. Esto te dará la posibilidad de ver claramente que esta gloriosa religión te ha dado más de lo que muchas otras mujeres Musulmanas, que están influenciadas por el mundo occidental, aclaman hoy. Estas mujeres Musulmanas del mundo Occidentalizado (Europa y América), están empeñadas en creer que las mujeres Musulmanas no tienen derechos; esa es la razón por la que son conducidas erróneamente a luchar por una causa determinada, la cual no tiene raíces en nuestra Sociedad Musulmana.
Hermana en el Islam: Tú estás viviendo bajo la bandera o el estandarte del Islam, y este es completo ya que cubre todos los aspectos de la vida humana. Tú eres y estás respetada,
así como totalmente protegida por las leyes de esta religión. Consecuentemente, deberías tener tu propia personalidad, que es diferente a la personalidad de los incrédulos. Acatando las Leyes y Órdenes de Al-lah, darás un ejemplo perfecto y una imagen brillante de una mujer Musulmana practicante y justa. Y junto con tus valores morales y buen comportamiento, darás el mejor ejemplo en cuanto a honestidad, castidad y pureza se refiere. Hermana en el Islam: No te dejes llevar por el encanto y la seducción del mundo, las tradiciones y la civilización Occidental. Si lo haces, acabarás como una perdedora. Ya
deberías saber lo que es bueno y lo que es malo para ti. Deberías evitar el ejemplo de las mujeres que rechazan sus valores morales Islámicos así como su Fe. Hermana mía, el
Islam ha iluminado tu mente, por lo que no debes seguir el curso de ninguna otra mujer que tenga diferentes principios o Fe que tú. Deberías adherirte a tu Fe y a tu ética porque tú
estás en el camino correcto, y otras están en el camino de la perdición. Por otra parte, debes ser paciente cuando seas señalada por el criticismo y la condena de las personas
corruptas y desviadas. La lucha entre lo justo y la falsedad, entre el bien y el mal, y entre las personas justas y las malvadas continuará hasta el Día del Juicio Final.
Hermana en el Islam: Siguiendo el camino recto, y con tu buen comportamiento, proporcionarás a la sociedad una generación buena y respetuosa, que conoce sus obligaciones hacia Allah y hacia la sociedad en si. Hermana mía, tú eres la única mujer
capaz de hacer de tu hogar una escuela, en la cual tus hijos aprenderán todo lo que es bueno y bello. Deberías esforzarte por criar a tus hijos, basando su educación en unos correctos valores morales. No dejes nunca a tus hijos en manos de una “canguro” no-Musulmana o les envíes a una escuela No-Islámica. Si lo haces, contribuirás, intencionada o inintencionadamente, a guiarles hacia una religión y fe diferentes a las suyas. Hermana mía, no seas responsable de la desviación y secularismo de tus hijos, porque Allah no acepta ninguna otra religión que no sea el Islam.
No deberías arriesgarte, enviando a tus hijos a los colegios de tus enemigos, y aún así, esperar una educación Islámica.
Tarde o temprano, acabarás con hijos que estén ligados espiritual o intelectualmente a sus maestros No-Musulmanes. Ellos tendrán diferentes tradiciones, principios y valores.
Nunca caigas en el error de que un maestro, maestra o colegio No-Musulmán pueda llegar a darles a tus hijos una educación Islámica. Ese sería, desgraciadamente un grave
error.
Hermana en el Islam: El Profeta Muhammad sws, dijo:“Ninguno de vosotros habrá completado su Fe hasta que desee para su hermano (en Islam), lo mismo que desea para
si mismo.” Por ello, tengo la esperanza de que reflexiones y te comprometas, en todos los aspectos de la vida, a las Órdenes de Allah, y evites todo aquello que no Le complace.
Siguiendo estas simples directrices, alcanzarás la felicidad en este mundo y en el Más Allá.