Bienvenidos hermanos y hermanas a este pequeño espacio dedicado a ustedes

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Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.

FAMILIA EN ALLAH

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viernes, 13 de agosto de 2010

Los Horarios de las Oraciones en el Islam



Dice el Altísimo: (Y te revelamos el recuerdo) Y dice también: (Y te revelamos el Libro) No existe nada en la religión del creyente, que Allah no se lo haya descrito en su sagrado Libro o en la Sunnah (tradición) del Profeta Muhammad (La paz y bendiciones de Allah sean con él) siendo la Sunna interpretadora del contenido del sagrado Corán explica que ha sido generalizado, como también se interpretan algunas aleyas con otras, y todo esto viene de Allah tal como lo dijo el profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él): “¿Acaso no es cierto que se me ha concedido el Libro y algo semejante a él?” y la Sunnah es quien ha especificado esta base general, la cual consta en definir los tiempos de las oraciones, como son los movimientos corporales que es algo obligatorio también, ha dicho Allah swt en su sagrado Libro cuales son los horarios de las oraciones tanto como de igual forma los describió el profeta Muhammad (La paz y bendiciones de Allah sean con él) dejándolos descritos de forma muy clara gracias a Allah; dice Allah en el sagrado Corán: (Haz la oración al ocaso hasta la caída de la noche, y la recitación del alba, que la recitación del alba tiene testigos).
Allah ha ordenado a su mensajero (La paz y bendiciones de Allah sean con él) y esta orden es también para toda la comunidad musulmana. Le  ordenó cumplir con la oración desde que el sol esté en su cenit hasta muy entrada la noche o sea hasta la media noche, luego continua diciendo en la Aleya: y la recitación del alba es testificada.
En el primer tramo de la Aleya se encierran cuatro tiempos de cuatro oraciones que son: Duhur (medio día), Azar (media tarde), Magreb (ocaso) y‘Isháa (noche) y separa Allah en la Aleya la oración del alba cuando dice: y la oración del alba...
En una narración de Abu Musa Al-A’shari (Allah esté complacido con él) dice que el mensajero de Allah (La paz y bendiciones de Allah sean con él) le llegó alguien preguntando acerca de las horarios de las oraciones y no le contestó nada; dijo: e hicieron la oración del alba cuando apareció la alborada de tal forma que nadie podía reconocer al compañero de al lado, luego ordeno (a Bilal) hacer el llamado para la oración del Duhur cuando estaba el sol unos instantes más de su cenit y quien había preguntado dijo “es medio día” pero el profeta tenia mas conocimiento de ello que el resto de los presentes, luego ordenó hacer el llamado a la oración del Azar cuando ya el sol había descendido hasta la media tarde, luego ordenó hacer el llamado a la oración del Magreb cuando el sol se había puesto en el horizonte, mas tarde dio la orden de hacer el llamado a la oración del ‘Isháa cuando habían desaparecido por completo los últimos resplandores del sol, después al alba siguiente ordenó la oración cuando ya había casi salido el sol -y quien hizo la pregunta decía: ha terminado su hora  luego retrasó la oración del Duhur hasta que fue casi tiempo para la oración del Azar del día anterior, luego retrasó el Azar hasta casi haber terminado la tarde, hasta que alguienmurmuraba: -se ha enrojecido el sol- luego retrasó la oración del Magrebhasta que casi desaparecían los últimos resplandores del sol, luego retrasó la oración del ’Isháa hasta que había pasado el primer tercio de la noche, después llamó a quien había preguntado y le dijo: “El tiempo de las oraciones es entre estos dos”. Reunió Allah en el versículo los horarios de las cuatro oraciones, porque están seguidas una tras otra, de tal forma que no termina el periodo de una oración sin que inmediatamente comience el siguiente periodo, y separó el periodo de la oración del Alba de la última oración del la noche que es la oración del ‘Isháa a la primera oración del día que es la oración del Duhur, tal como lo sabremos a continuación según las narraciones de la Sunnah del profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) en el hadíz recopilado por Muslim narrado por Abdul-Lah Ibin Amru Ibin Al-A’s (Allah esté complacido con él) que el profeta Muhammad dijo: “El horario del la oración del Duhur es cuando el sol ha pasado unos instante mas de su cenit hasta cuando la sombra de un objeto es de igual tamaño que el objeto e instantes antes de comenzar el periodo para la oración del Azar que a su vez termina instantes antes de que el sol sea mirado en el horizonte y no cause daño a los ojos, tanto como la oración del Magreb termina antes de que mueran los últimos resplandores del sol, como se extiende el periodo de la oración del ‘Isháa hasta la media noche y el periodo de la oración del Fajr comienza desde la aparición del alba hasta instantes antes de la salida del sol”.
Se entiende de todo lo anterior en dicho y hechos del profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) muy claramente cual es el horario de las oraciones, que es como lo decimos a continuación:
1- El periodo de la oración del Duhur oscila instante después de que el sol pasa su cenit, hasta que la sombra de un objeto tenga su mismo tamaño.
2- El periodo de la oración del Azar oscila desde que la sombra de un objeto comenzó a ser más grande que el objeto mismo hasta que el sol enrojezca en el poniente, y en casos de extrema necesidad se extiende hasta la puesta del sol, como fue narrado por Abu huraira (Allah esté complacido con él) que el Profeta de Allah (La paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien alcance a rezar una Raka’a’ de la oración del Fajr antes de que salga el sol ha alcanzado a rezar a su hora y quien alcance a orar una Raka’a de la oración del Azar antes e ocultarse el sol, ha alcanzado a orar a su hora” Recopilado por Muslim y Bujári.
3- El periodo de la oración del Magreb oscila desde que se ha ocultado el sol en el poniente hasta que han desaparecido los últimos resplandores del sol.
4- El periodo de la oración del ‘Isháa comienza después de haber desaparecido los últimos resplandores del sol, hasta la media noche. Y no es hasta que comience a salir el alba, porque estaría contradiciendo el sagrado Corán por que Allah ha dicho: (Haz la oración al ocaso hasta la caída de la noche, y la recitación del alba, que la recitación del alba tiene testigos). No dijo hasta que amanezca y en los hadíces fue aclarado que su horario termina si ha sido la media noche como fue narrado por Abdul-Lah Ibin Amru Ibin Al-A’s (Allah esté complacido con él).
5- El periodo de la oración del Fajr comienza desde aparece la segunda señal del alba que consiste en algo blancuzco que aparece gradualmente en el levante continuando hasta la salida del sol, termina el periodo de esta oración instantes antes de la salida del sol.
Estos periodos ocurren en el lapso de las 24 horas del día y no importa si el día y la noche tienen la misma prolongación o si la noche es más larga o corta de lo que es el día.
En los zonas polares en las que el día o la noche es de 24 horas se calculan las horas de las oraciones como si fuesen días normales, eso teniendo en cuenta el hadíz narrado por An-Nauás Ibin Sam’an (La paz y bendiciones deAllah sean con él) que el profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) mencionó el Dayyal (el anticristo) que vendrá en los tiempos del fin, y le preguntaron, “cuanto será su estadía, les respondió: 40 días, que serán: un día como si fuese un año, un día como si fuese un mes, un día como si fuese una semana, y es resto de sus días serán como vuestros días. Dijeron: ¡Ohmensajero de Allah! Ese día nos será suficiente las oraciones de un día,contestó: No, calculad vuestros horarios”. Dicen algunos sabios que en aquellos lugares en los que el día o la noche es de 6 meses se debe de calcular el día de 12 horas y la noche de 12 horas, y en aquellos lugares en los que la noche o el día es mucho más prolongado el uno del otro dándose el fenómeno de levantarse y ocultarse el sol en 24 horas; los tiempos de las oraciones son tal como lo son en cualquier lugar normal.
Mientras que otros sabios ven, que los horarios deben de ser calculados de acuerdo a cualquier país cercano en el que se dé el día y la noche en el lapso de 24 horas.
Obligación de cumplir con las oraciones a su tiempo y el régimen de cumplirla al principio o al final su tiempo prefijado. Es obligatorio cumplir con las oraciones en el horario prescrito tal como lo ordena Allah (Ciertamente que la oración ha sido prescrita a los creyentes) -obligación en el tiempo redestinado- y dice Allah: (Haz la oración al ocaso hasta la caída de la noche, y la recitación del alba) la orden en la Aleya es para que se cumpla obligatoriamente.
Narró Abdul-Lah Ibin ‘Umar (Allah esté complacido con él) mencionó la oración un día y luego dijo: “Quien cuide de ella, tendrá luz, evidencia y salvación el día del Juicio Final, y quien no cuide de ella no tendrá luz, ni evidencia ni se salvará el día del Juicio Final, y estará con Qarún, Faraón, Jaman y Ubai Ibin Jalaf”. Recopilado por Ahmad.
No es permitido al musulmán adelantar todas las oraciones o algunas antes de que llegue su predestinado horario, porque esto sería agredir y sobrepasarse tanto como burlarse de las leyes de Allah y sus Aleyas.
Pero si ha reunido las oraciones en un solo horario, por ignorancia, por excusa u olvido, no tiene culpa alguna ni pecado y será recompensado por su labor; y es obligatorio al entrar cumplir con la oración al llegar su horario, ya que al entrar su horario la orden de cumplirse, y si es realizada la oración antes del horario no es aceptada, como que quien realice la oración antes de lo dicho pierde la protección de los musulmanes. Como dijo el mensajero de Allah (La paz y bendiciones de Allah sean con él): “Quien haga algo que no sea de nuestros asuntos (fuera del Islam) es rechazado” narrado por ‘Aisha y recopilado por Muslim. Y no le es permitido al musulmán retrasar la oración hasta que salga de su horario ya que esto es sobrepasar las leyes de Allah y una burla contra sus aleyas; y si retrasa de esta forma la oración también pierde la protección de los musulmanes, ya sea adelantar o retrasar las oraciones es un grave pecado del que hay que arrepentirse. Pero si el musulmán ha retrasado la oración inconscientemente por estar dormido o se le ha olvidado o se ha distraído en algo que tenga excusa bajo las leyes de Allah entonces cumplirá con ella inmediatamente se de cuenta que no ha orado y no le sigue siendo valida la excusa que antes de darse cuenta tenía como pretexto; fue narrado por Anas Ibin Málik (Allah esté complacido con él) que el profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien haya olvidado hacer la oración, que la haga en el momento en que la recuerde, no tiene por ello otra sentencia más que eso” recopilado por Muslim y Bujári. Y en otra narración también aparece que: “Quien se olvidó de su oración o se ha  dormido que la haga en el momento en que la recuerde, no tiene por ello otra sentencia más que eso”.
Si han pasado varias oraciones que no ha hecho por alguna razón mayor, en el momento en que su excusa desaparezca debe de hacer todas las oraciones que ha faltado una tras otra y no debe de seguirlas retrasando bajo ninguna excusa y no debe repetir esta acción otra vez, excepto bajo una excusa mayor valida ante las leyes de Allah, como fue narrado por Yáber Ibin Abdul-Lah (Allah esté complacido con él) que el profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) en la batalla de Al-Jandaq, hizo la ablución después de ocultarse el sol, e hizo la oración del ‘Azar y la del ocaso. Recopilado por Bujári y Musulmán.
También narró Saíd Al-Judri (Allah esté complacido con él) el día de la batalla de Al-Jandaq, dijo: fuimos entretenidos a la oración del ‘Azar hasta que fue la hora de la oración del ocaso hasta que ya había comenzado la noche, entonces el mensajero de Allah (La paz y bendiciones de Allah sean con él) llamo a Bilal (Allah esté complacido con él) e hizo el llamado (Bilal) e hizo la oración (el profeta) del ‘Azar y la del Magrib. Recopilado por Bujári y Musulmán.
También narró Saíd Al-Judri (Allah esté complacido con él) que ellos fueron rodeados el día de la batalla de Al-Jandaq hasta que se olvidaron de la oración, hasta después del ocaso, al comienzo de la noche, dijo: Y llamo e l mensajero de Allah (La paz y bendiciones de Allah sean con él) a Bilal para que hiciese el llamado y rezaron la oración del medio día (Duhur) de la mejor forma tal como la hacían en su horario prefijado, luego dio la orden y hizo el llamado para la oración de la media tarde y la hizo de la mejor forma, tal como la hacía en su horario prefijado, luego dio la orden de hacer el llamado para la oración del Magreb y la hizo de la mejor forma tal como las anteriores. Recopilado por Ahmad.
El anterior Hadíz es evidencia para saber que la oración retrasada se cumple calmadamente y de igual forma como se hace en su horario normal, evidencia que es fortalecida con el Hadíz narrado por Abu Qatádah (Allah esté complacido con él) cuando cuenta haberse ellos quedado dormidos con el profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) durante un viaje, a la oración del Fajr hasta que ya había salido el sol, dijo: “Entonces Bilal hizo el llamado para la oración y hizo el mensajero (La paz y bendiciones de Allah sean con él) las dos Raka’as de igual forma que lo hacia todos los días”. Recopilado por Muslim.
Teniendo en base lo anterior si la persona reza durante el día una oración nocturna ya sea (Fajr, Magreb o ‘Isháa) la hace calmadamente, recitando durante su lectura; y en el caso contrario si reza una oración diurna retrasada en las horas de la noche la hace en silencio, tal como lo indica el Hadíz narrado por Abu Qatádah y el Hadíz narrado por Saíd Al-Judri, Si la persona hace las oraciones retrasadas en orden diferente al orden que han sido ordenadas ya sea por alguna grave razón, no tiene debido a ello ningúnte, y si se ha olvidado que tiene una oración retrasada, e hizo la oración que sigue, pero después recuerda la oración que tenía retrasada,debe cumplir con ella y no deberá repetir la que ya había hecho, dice Allahel Altísimo: (¡Señor nuestro no nos castigues nuestros olvidos o nuestrasfaltas! ¡Señor! No nos impongas una carga como la que impusiste a quienesnos precedieron! ¡Señor! No nos impongas más allá de nuestras fuerzas)Dicen los sabios: Si la persona tiene alguna oración retrasada y la oraciónsiguiente es comenzada en las mezquitas, cumple primero con la oración presente y después de ella cumple con la oración retrasada, para que no sean dos las oraciones retrasadas.
Lo mejor de todo y lo más agradable ante Allah es cumplir con cada oración a su hora, sin olvidarse que Allah nos ha dado licencias que debemos aceptar sin ponernos una carga que Él nos ha querido facilitar, y cumplir con las oraciones a su hora es lo que hacia el mensajero de Allah (La paz y bendiciones de Allah sean con él) en un Hadíz recopilado por Muslim y narrado por Abdul-Lah Ibin Umar (Allah esté complacido con él) dijo: “Esperábamos en cierta noche al mensajero de Allah (La paz y bendiciones de Allah sean con él) para hacer la oración del ‘Isháa hasta que finalmente salió después de haber pasado el primer tercio de la noche ... y después dijo “el Profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él)” si no fuese por que se le dificulta a mi comunidad rezaríamos (por siempre) a esta hora, luego ordeno al almuédano hacer el Iqáma, e hicieron la oración”.
En otro Hadíz recopilado por Bujári, narrado por Abu Dar Al-Gufáry (Allah esté complacido con él) dijo: “Estábamos con el Profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) en un viaje, y el almuédano intentó hacer el llamado para la oración del medio día entonces le dijo el Profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) “deja que se enfríe”; luego nuevamente el intentó hacer el llamado nuevamente y el Profeta nuevamente le dijo “Déja que se enfríe” hasta que vimos la sombra de las colinas extenderse, entonces dijo el profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) “Si la temperatura es muy elevada son los fulgores del infierno, entonces si se ha elevado dejad que disminuya el calor y hagan vuestras oraciones”. En los dos Hadíces anteriores existe la gran evidencia, que la tradición del Profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) es cumplir con la oración al principio de su tiempo prefijado; excepto dos oraciones.
La primera: Es la oración del medio día cuando la temperatura es muy elevada, hasta que la sombra de las cosas se extienda mucho mas que su tamaño.
La segunda: Es la oración de la noche que se puede retrasar hasta finalizar el primer tercio de la noche, excepto si eso causa dificultad a los orántes, pero si se reúnen todos al principio del tiempo cumplen con ella y no incomoda a nadie con eso.
Alcanzar el final del tiempo con una Raka’a y que se debe de hacer en dado caso. Al alcanzar los últimos instantes del tiempo prefijado con una Raka’a, ha alcanzado toda la oración en su tiempo eso en base al Hadíz narrado por Abu Juraira (Allah esté complacido con él) que el profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien alcance una Raka’a de la oración, ha alcanzado toda la oración”. Recopilado por Muslim y Bujári. Y en otra narración dijo: “Quien alcance a hacer una Raka’a antes de ocultarse el sol, ha alcanzado la oración del ‘Azar”.
Y en otro Hadíz recopilado por Bujári dice: “Quien alcance un Suyúd de la oración del ‘Azar, que complete su oración, y quien alcance un Suyúd de  la oración del alba antes de que salga el sol, que complete su oración”.
Se entiende de las anteriores narraciones que quien alcanza a hacer menos de una Raka’a, lo ha hecho fuera del tiempo predestinado para la oración; en dado caso tenemos:
Primero: Si alcanza a hacer una Raka’a completa dentro del tiempo es considerada cumplimiento y no cancelamiento de la deuda (oración), pero eso no significa que esta permitido retrasar todas las oraciones hasta el último momento, porque lo obligatorio es cumplirlas en el principio del tiempo y no al final.
Narró Anas Ibin Málik (Allah esté complacido con él) que él escuchó alprofeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) decir: “Tal es la oración del hipócrita, se sienta a ver el sol hasta que esté entre los cuernos del diablo, entonces se levanta picotea cuatro Raka’as, no menciona a Allah en ellas más que algo muy mínimo”.
Segundo: si la persona alcanza a hacer una Raka’a tiene como obligación cumplir con ella ya sea esa Raka’a al principio o al final del tiempo de la oración.
Ejemplo: Si es al principio, como es el caso que una mujer esté orando y en la segunda Raka’a comenzó a bajarle el flujo menstrual; en ese caso deja de orar y cuando se purifique después de finalizarle la menstruación, tiene la obligación de cumplir con esa oración que había comenzado. Ejemplo: Si es al finalizar el tiempo, es el caso de una mujer que se encontraba menstruando y momentos antes de salir el sol, se le terminó la menstruación por completo, es obligatorio que se purifique y cumpla con la oración del Fajr. Pero no es obligatorio que cumpla con la oración siempre y cuando su menstruación terminó y no le alcanza tiempo para completar una Raka’a antes de salir el sol, en ese caso no es obligatorio que cumpla más que con la oración siguiente.
Reunir dos oraciones en el tiempo de una, fue declarado que es obligatorio cumplir con la oración a su debido tiempo, pero en extremos casos que exista la necesidad en los que hay que reunir las oraciones, esta permitido, es más ha sido algo que Allah ha pedido que se cumpla y es algo amado por Él, en la base islámica que Allah ha mencionado en su sagrada palabra: (Allah desea para vosotros lo fácil y no lo difícil} y en las recopilaciones de Bujári, narró Abu Juraira (Allah esté complacido con él) que el profeta(La paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La religión es facilidad, y no hay nadie que intensifique en la religión sin que esta no le venza, entonces adáptense, acérquense y regocíjense”. Y en los relatos de Muslim y Bujári, narro Abu Musa (Allah esté complacido con él) que el Profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo cuando envió a Muá’d hacia Yemen: “Comodidad y no dificultad, regocija y no aterres, ríndete y no discutas ...”.
Y aparece en la Sunna del profeta, la unión entre dos oraciones: La oración del medio día con la oración de la media tarde; la oración del ocaso con la  de la noche, en el horario de una de las dos, en determinados casos como:
Primero: durante los viajes:
Narró Anas Ibin Málik (Allah esté complacido con él): “El Profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) unía entre la oración del ocaso con la oración de la noche durante todos sus viajes”. Recopilado por Bujári. Narró Anas Ibin Málik (Allah esté complacido con él): “El profeta (La paz y bendiciones de Al-Lah sean con él) si iba a unir entre la oración del medio día con la oración de la media tarde retrasaba la oración del medio día hasta haber comenzado la oración de la media tarde y unía las dos oraciones”. Recopilado por Muslim.
Narró Ibin Abbás (Allah esté complacido con él) “El Profeta (La paz y las bendiciones de Allah sean con él) unió dos oraciones durante el viaje hacia la batalla de Tabúk, unió la oración del medio día con la oración de la media tarde, y la oración del ocaso con la oración de la noche”. Recopilado por Muslim.
Bujári recopiló un Hadíz narrado por Yujaifah (Allah esté complacido con él) cuando él vino donde el profeta (La paz y las bendiciones de Allah sean con él) mientras se encontraba en Abtas en la sagrada Meca cuando era el (candente) medio día: “Dijo salió Bilal e hizo el llamado para la oración del medio día, después entró y sacó el agua que quedaba de la ablución del Profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) y los allí presente se aturrullaron para usar dicha agua... luego hizo la oración del medio día dos Raka’as y la oración de la media tarde en dos Raka’as”.
Al parecer en los anteriores Hadíces el Profeta (La paz y las bendiciones de Allah sean con él) una entre dos oraciones durante los viajes, aunque hubiese llegado a algún pueblo o ciudad eso para mostrar que era algo permitido, o debido a extrema necesidad unir dos oraciones, eso aunque el
Profeta (La paz y las bendiciones de Allah sean con él) no unió las oraciones en su peregrinación de despedida, durante su estadía en Mina, entonces  haciéndose  lo mejor para el viajero si llega a un lugar donde permanecerá un dia o mas que no una las oraciones, pero si tiene la necesidad de ello que lo haga, ya sea cansancio, dificultad, escasez de agua... lo mejor es unir las oraciones en ese caso y seguir los permisos que Allah nos ha dado.
El viajero en movimiento, lo mejor para el es unir las oraciones según sea mas fácil para él, ya sea que una la oración del medio día con la oración de la media tarde o viceversa y el mismo caso para las oraciones del ocaso la une con la oración de la noche.
Narró Anas Ibin Málik (Allah esté complacido con él): “El profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) si partía antes del sol alcance a estar en su cenit, retrasaba la oración del medio día hasta el tiempo de la oración de la media tarde, luego descansaba y rezaban las dos oraciones en el horario de una; y si el sol alcanzaba a estar perpendicularmente (a su cenit) antes de partir, hacía la oración del medio día y después partía”.
Segundo: en caso de extrema necesidad, de forma que si se deja para después sería muy difícil cumplir con ella, ya sea durante estadía o viajando.
Narró Ibin Abbás (Allah esté complacido con él) que el Profeta (La paz y las bendiciones de Alah sean con él) unió entre las oraciones del medio día con la de la media tarde y la del ocaso con la de noche y no era tiempo de miedo ni de lluvia, entonces le preguntaron: ¡Porque has hecho eso! Respondió: “Para que mi comunidad no sienta dificultad” Recopilado por Muslim.
Narró Mua’d Ibin Yabal (Allah esté complacido con él) que el mensajero de Allah (La paz y las bendiciones de Allah sean con él) en la batalla de Tabúk; unió entre la oración del medio día y la oración de la media tarde y entre la oración del ocaso y la oración de la noche, le preguntaron: que le había llevado a hacer eso, les respondió: “Para que mi comunidad no sienta dificultad”.
En los dos Hadíces anteriores hay evidencia que cada ves que sea mayor la necesidad en unir dos oraciones y dejar una de ellas para es horario de la siguiente, siempre y cuando sea dificultad cumplir con ella, en ese caso es mejor que las una ya sea estando de viaje o no.
Dijo el Shaij del Islam Ibin Taimía: Todas las narraciones indican la unión de las oraciones en el tiempo de una, para quitar las dificultades a su comunidad, permitiendo la unión si al dejarla para después no se cumple con ella permitiéndolo Allah de esta forma, todo lo anterior indica que el enfermo que le es difícil cumplir con la purificación en dos tiempos diferentes, o la mujer que tiene constante hemorragia vaginal... también se le permite la unión a quien si orase a su tiempo no podría encontrar un grupo o un lugar para cumplir con la oración...
Tercero: unir dos oraciones el día de Arafát y el día de Muzdalifa durante la peregrinación ...Yábir (Al-Lah esté complacido con él) Narró “El Profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) permitió no hacer la oración hasta haber llegado al sagrado lugar de Arafát, donde encontró que la cúpula de la mezquita de Namra había sido destruida, descendió en la mezquita hasta que el sol había pasado de su cenit entonces ordenó trajesen su camella Al-Qasuáa, le montó hasta haber llegado al Uadi donde dio un sermón, luego hizo el llamado para la oración e hicieron la oración del medio día, después de haber terminado hizo el llamado para la oración de la media tarde, no rezando ninguna Sunna entre las dos oraciones” Recopilado por Muslim.
Usámah Ibin Zaid (Allah esté complacido con él) narró “Acompañé al Profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) desde Arafát hasta Muzdalifa; y dijo que el Profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) descendió y cumplió con una necesidad fisiológica después se purifico no perfeccionando la purificación, entonces él le dijo: “La oración!” le contestó: “la oración esta frente de ti (más adelante), luego volvió a montar hasta haber llegado a la Muzdalifa donde descendió y perfeccionó su ablución, luego llamaron a la oración e hicieron la oración de la noche, sin haber hecho ninguna Sunna entre las dos oraciones”.
En los dos anteriores Hadíces se narró que el profeta (La paz y bendiciones de Allah sean con él) unió la oración del medio día y la oración de la media tarde por adelantado mientras que la oración del ocaso y la de la noche los unió retrasadas. Alabado sea Allah el Omnisapiente, le pido a Él nos dé Su misericordia y Su sabiduría y gracias a Él. Señor del universo quien solo con sus virtudes se completan las buenas obras y que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad (La paz y bendiciones de Allah sean con él), quien fue la mejor de las criaturas, que el Soberano bendiga a su familia, a todos sus compañeros y a todo aquel que le haya seguido fielmente hasta el día del Juicio final Amen.

domingo, 8 de agosto de 2010

UNA HISTORIA DE DOS MUJERES


Esta es una comparación entre dos mujeres; cada una de ellas con un esposo y viviendo en casas separadas (las mujeres).
La primera mujer: Realiza la oración del Fajr (madrugada) ya continuación prepara el desayuno para su esposo y para sus hijos.
La segunda mujer: Realiza la oración del Fajr (madrugada) justo antes de sobrepasar el tiempo límite, y a continuación se vuelve a su cama a dormir.
La primera mujer: Después de tomar el desayuno, prepara a sus hijos para el colegio y a su esposo para el trabajo en un estado mental alegre, jovial y agradable.
La segunda mujer: Se levanta tarde y golpea a su hija porque aún no se ha peinado el cabello. Grita a su hijo porque aún no ha salido de la cama. Consecuentemente, todo el
mundo en la casa empieza a gritar y a generar desorden. A continuación, el esposo se levanta y abandona la casa en un estado de estrés, sin siquiera haber tomado el desayuno. De camino al trabajo, se detiene para tomar el desayuno en un Café; como resultado de ello, llega tarde al trabajo y losnegocios de los Musulmanes se retrasan (en todos los sentidos).
La primera mujer: Tan pronto como sus hijos se han marchado al colegio, y su marido se ha ido al trabajo, se toma una hora más de descanso, y seguidamente recita su Hizb
diario de su Corán y escucha un Dars (discurso) Islámico en un canal Islámico de la antena parabólica. Luego, comienza a realizar las labores de casa, y prepara rápidos sándwiches
para sus hijos, antes de que regresen del colegio. Y finalmente, prepara el almuerzo.
La segunda mujer: Tan pronto como sus hijos se han marchado al colegio, y su marido se ha ido al trabajo, se mete directamente en la cama y se queda dormida hasta mediodía.
Nada más levantarse se marcha inmediatamente a visitar a sus vecinas. Cuando sus hijos regresan del colegio, no pueden encontrar a su madre en casa porque aún está
hablando con sus vecinas. En el momento en el que entra en su casa, un alboroto comienza a producirse. Luego prepara unos sándwiches rápidos para sus hijos.
La primera mujer: Está en la puerta de su casa esperando a que llegue su esposo para darle la bienvenida. Se la ve con una dulce sonrisa en su cara, unas bellas ropas y un
agradable perfume. Directamente le sirve la comida a su esposo, y seguidamente deja que su esposo se toma una pequeña siesta. Se lleva a sus hijos a otra habitación para que
hagan sus deberes.
La segunda mujer: El esposo llega a casa del trabajo buscando un poco de tranquilidad y paz; desgraciadamente, encuentra los zapatos y la ropa de sus hijos, tirada por toda la
casa. Su esposa le recibe con una mirada malversa, con sus vestimentas de cocina y desprendiendo un claro olor a cebollas. El almuerzo está preparado pero solo después de
una larga espera. El esposo intenta descansar un poco, pero no puede encontrar en toda la casa, un solo sitio tranquilo.
La primera mujer: Después del Salat Al-´Asr, ordena la casa y cambia de ropa a sus hijos. Ella, entonces, se prepara, en caso de que su esposo desee llevarles a visitar a sus
familiares. Sus hijos están jugando con su padre, quien está encantado de que sus niños estén limpios, y agradablemente vestidos.
La segunda mujer: Después del almuerzo, se marcha de nuevo a dormir. Sus vecinas la despiertan para tener sus charlas diarias. Ignora por completo su casa desordenada y a
sus sucios hijos.
La primera mujer: Después del Salat Maghreb e Isha´, se sienta con sus hijos, para enseñarles unas Surah cortas del Corán, y algunos Adkhaar (Súplicas) del Profeta Muhammad sws. Más tarde, les dice que hagan sus deberes, y se marcha a preparar la cena. Después de la cena, los niños juegan durante una hora y luego se marchan a dormir. Ella entonces entra en su habitación, para hablar con su esposo, después de haberse puesto sus mejores galas, y sus joyas. Ellos “duermen muy felices”.
La segunda mujer: Después del Salat Maghreb e Isha´, los hijos empiezan a jugar y a hacer un incesante ruido hasta la una de la madrugada, antes de irse a la cama. El esposo
encuentra imposible poder dormir debido al ruido. La esposa se mete en la cama matrimonial y ha ignorado a su esposo, habiendo sido completamente negligente con él.
¿Qué opinas realmente acerca de estas dos mujeres?

DESORDEN Y CONFUSIÓN.
El esposo llega a casa y encuentra esta en un estado completo de desorden. Sus hijos han estado jugando con sus juguetes; los juegos y la ropa de los niños, están completamente esparcidos por toda la casa. Los niños recibena su padre demasiado sucios y oliendo mal, y su esposa con una mirada desagradable y de mal humor.
Pide el almuerzo pero aún no está preparado. Le sirven el almuerzo muy tarde y luego se marcha a su habitación para intentar descansar un poco. Desgraciadamente, la cama no
está hecha. Sigue en el mismo estado que estaba cuando se levantó esa misma mañana. La habitación está desordenada. El biberón del bebé está sobre la cama, el suelo está lleno de restos de galletas y comida…etc. El pobre esposo encuentra muy difícil tomar una siesta, y lo peor de todo es que su esposa le ignora.
¿Qué puede hacer este pobre hombre?

LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS.
Una de las obligaciones más importantes para una esposa, si desea ganarse el corazón y el placer de su esposo, es dar asus hijos una educación Islámica. Ella debería inculcarle a sus hijos, el amor por Allah, y por Su Mensajero sws y educarles conociendo la verdadera Fe Islámica.
Un niño es como un radar, ya que retiene absolutamente todo lo que ve y escucha delante de él. Si su madre es honesta, casta, sincera y valiente, el hijo o la hija será criado en un
ambiente sano y respetable. No obstante, si la madre se desvía y es poseedora de principios inmorales y corruptos, los hijos heredarán de su madre esas cualidades malvadas.
(Khayriyyah Sabir, de su libro “Dawr al-Umm Fi Tarbiyyati at-Tifli al-Muslim”). Incluso si el hijo o la hija nacen en al-Fitrah (Islam),sus padres deberían guiarles por el camino recto del Islam y enseñarles la verdadera Fe; de otro modo, sería dirigido al camino equivocado, si ellos (los padres) fueran negligentes con la educación de los niños. El Profeta Muhammad sws. Tenía tanta razón cuando dijo: “Ningún bebé nace más que en estado de Al-Fitrah (Islam) y entonces sus padres les hacen Judíos, Cristianos o de otra religión.” (Sahih Al-Bujari bajo la autoridad de Abu Hurairah).
Imam Al-Ghazali, redactó esta lista de objetivos en una educación Islámica para los hijos de los Musulmanes:
· 1. Enseñarles el Corán, la biografía de los Profetas y Mensajeros y la Shari´ah.
· 2. Enseñarles a obedecer a sus padres, así como respetar a sus profesores y mayores.
· 3. Mantenerles lejos de las malas compañías, porque el comportamiento y los modales son transferidos por imitación.
· 4. Alabarles y recompensarles en público si han llevado a cabo una buena acción. Sin embargo, si ellos cometieran un mala acción o un pecado, deberían ser amonestados o reprendidos en privado, y no regañados en público, sobre todo frente a sus amigos. También, deberían estar acostumbrados a la modestia.
· 5. Acostumbrarles a la entereza, a la resistencia y a la paciencia.
· 6. Acostumbrarles a una vida sin comodidades, y no a una vida llena de consentimiento y confort.
· 7. A prohibirles los insultos, las calumnias y la frivolidad.
· 8. A estar prevenidos y aconsejados contra las malas obras y los pecados, tales como el robo, la deslealtad,el lenguaje obsceno y las ganancias ilícitas de trabajos ilícitos.
· 9. Permitirles (a los hijos) la práctica de Educación Física y deportes, pero solo después de haber completado antes sus deberes Islámicos y sueducación.
· 10. Preocuparse cuidadosamente de tener a un hijo/a educado/a desde su nacimiento, ya que sus almas aún son puras y recientes, porque todo lo que se le enseña a un niño se le grava en la mente, ya sea bueno o malo. (Sheikh Ahmed al-Hisin, “Al-mar´ah al-Muslimah Amanaat-Tahadiyyaat”).
Pido a Allah que nos conceda unos descendientes piadosos y virtuosos.
Este consejo contiene unas lecciones muy importantes y lo he recopilado de Saeed al-Jandoul, de su libro “Al-Jins Ann-Na´im Fi Dhili Al-Islam”.
Hermana en el Islam: El Islam te ha honrado y te ha dado derechos y obligaciones. Y debes saber que estos derechos de los que te hablo, no habían sido alcanzados y/o disfrutados
por ninguna otra mujer en ningún otro lugar o tiempo. Estos derechos y obligaciones son incomparables en ninguna civilización humana. Te dan el derecho, hermana, a estar
orgullosa de tu religión (Islam), y aferrarte a sus enseñanzas. Estas enseñanzas son el camino a tu felicidad en este mundo y en el Más Allá. Por lo tanto, para conocer con certeza todos los derechos que el Islam te ha otorgado, deberías estudiar tu religión en profundidad. Esto te dará la posibilidad de ver claramente que esta gloriosa religión te ha dado más de lo que muchas otras mujeres Musulmanas, que están influenciadas por el mundo occidental, aclaman hoy. Estas mujeres Musulmanas del mundo Occidentalizado (Europa y América), están empeñadas en creer que las mujeres Musulmanas no tienen derechos; esa es la razón por la que son conducidas erróneamente a luchar por una causa determinada, la cual no tiene raíces en nuestra Sociedad Musulmana.
Hermana en el Islam: Tú estás viviendo bajo la bandera o el estandarte del Islam, y este es completo ya que cubre todos los aspectos de la vida humana. Tú eres y estás respetada,
así como totalmente protegida por las leyes de esta religión. Consecuentemente, deberías tener tu propia personalidad, que es diferente a la personalidad de los incrédulos. Acatando las Leyes y Órdenes de Al-lah, darás un ejemplo perfecto y una imagen brillante de una mujer Musulmana practicante y justa. Y junto con tus valores morales y buen comportamiento, darás el mejor ejemplo en cuanto a honestidad, castidad y pureza se refiere. Hermana en el Islam: No te dejes llevar por el encanto y la seducción del mundo, las tradiciones y la civilización Occidental. Si lo haces, acabarás como una perdedora. Ya
deberías saber lo que es bueno y lo que es malo para ti. Deberías evitar el ejemplo de las mujeres que rechazan sus valores morales Islámicos así como su Fe. Hermana mía, el
Islam ha iluminado tu mente, por lo que no debes seguir el curso de ninguna otra mujer que tenga diferentes principios o Fe que tú. Deberías adherirte a tu Fe y a tu ética porque tú
estás en el camino correcto, y otras están en el camino de la perdición. Por otra parte, debes ser paciente cuando seas señalada por el criticismo y la condena de las personas
corruptas y desviadas. La lucha entre lo justo y la falsedad, entre el bien y el mal, y entre las personas justas y las malvadas continuará hasta el Día del Juicio Final.
Hermana en el Islam: Siguiendo el camino recto, y con tu buen comportamiento, proporcionarás a la sociedad una generación buena y respetuosa, que conoce sus obligaciones hacia Allah y hacia la sociedad en si. Hermana mía, tú eres la única mujer
capaz de hacer de tu hogar una escuela, en la cual tus hijos aprenderán todo lo que es bueno y bello. Deberías esforzarte por criar a tus hijos, basando su educación en unos correctos valores morales. No dejes nunca a tus hijos en manos de una “canguro” no-Musulmana o les envíes a una escuela No-Islámica. Si lo haces, contribuirás, intencionada o inintencionadamente, a guiarles hacia una religión y fe diferentes a las suyas. Hermana mía, no seas responsable de la desviación y secularismo de tus hijos, porque Allah no acepta ninguna otra religión que no sea el Islam.
No deberías arriesgarte, enviando a tus hijos a los colegios de tus enemigos, y aún así, esperar una educación Islámica.
Tarde o temprano, acabarás con hijos que estén ligados espiritual o intelectualmente a sus maestros No-Musulmanes. Ellos tendrán diferentes tradiciones, principios y valores.
Nunca caigas en el error de que un maestro, maestra o colegio No-Musulmán pueda llegar a darles a tus hijos una educación Islámica. Ese sería, desgraciadamente un grave
error.
Hermana en el Islam: El Profeta Muhammad sws, dijo:“Ninguno de vosotros habrá completado su Fe hasta que desee para su hermano (en Islam), lo mismo que desea para
si mismo.” Por ello, tengo la esperanza de que reflexiones y te comprometas, en todos los aspectos de la vida, a las Órdenes de Allah, y evites todo aquello que no Le complace.
Siguiendo estas simples directrices, alcanzarás la felicidad en este mundo y en el Más Allá.

LOS DERECHOS DE LA ESPOSA Y SU ESPOSO EN EL MATRIMONIO


La esposa tiene varios derechos sobre su esposo. Allah dice:
Los hombres tienen un grado superior al de ellas [Surah Al-Baqarah: 228].
El Profeta Muhammad sws dijo: “Vosotros hombres, tenéis derechos sobre vuestras esposas, y ellas tienen derechos sobre vosotros” [At-Tirmidhi y lo catalogó como Sahih]. Un compañero del Profeta Muhammad sws narró: “Le pregunté al Mensajero de Allah: Oh, Mensajero de Allah, ¿cuál es el derecho de la esposa, al desposarla un hombre?” El Profeta Muhammad sws respondió:Es que la alimentes cuando tengas comida y que le proporciones vestimenta cuando tú te vistas, y que no le golpees en la cara ni la injuries; y que nunca la dejes sola, excepto en la casa´.” 
[Ahmed, Abu Dawud e Ibnu Ma´ja]. El Profeta Muhammad sws dijo: “En el Día del Juicio Final los justos estarán sobre un estrado de luz, a la derecha del Más Benefactor; son aquellos que actúan imparcialmente en su juicio, entre sus familiares y su gente. [Muslim]. Ibnu A´bbaas dijo: “Me gusta adornarme para mi esposa, del mismo modo que me gusta que ella se adorne para mi”.
 
Otros derechos de la esposa:

· Buena compañía. Allah dice: [An-Nisa´: 3].
· Educación. Deberíamos enseñarle a la mujer todo lo que ella necesita en lo que respecta  al Dín (Religión).
· Imponerle lo bueno y prohibirle lo malo. Allah dice:
[Surah Tâha´: 132].
y también: Oh Creyentes! Guardaos a vosotros mismos y a vuestras familias del Fuego, cuyo combustible serán los hombres y las piedras; [Surah at-Tahrím: 6].
· Moderación en los celos.
· La dote. Allah dice:
[Suran an-Nisa´: 3].
· Apoyo. Allah dice: [Sura Al-Baqarah: 233].
El Profeta Muhammad sws dijo: “Es suficiente pecado para una mujer malgastar su sustento.” [Bujari y Muslim].
· Imparcialidad en la división, si un hombre tiene más de una esposa. El Profeta Muhammad sws dijo: “Si un hombre tiene dos esposas y no actúa equitativamente entre ellas, aparecerá el Día del Juicio Final con uno de sus costados colgando de su cuerpo”. [Ahmed y otros].
· Dejar de tratarla mal y respetar sus sentimientos. El Profeta Muhammad sws solía ayudar a su familia; él solía enmendar sus zapatos, coser su ropa y barrer el suelo.” [Bujari y Muslim].
· No divulgar sus secretos y no mencionar sus fallos. El Profeta Muhammad sws dijo: “El peor de los miembros de la raza humana, a los ojos de Allah eldía de la Resurrección, es aquel que mantiene relaciones sexuales (Jimaa) con su esposa, y después divulga sus secretos.” [Muslim]
· Permitirle que visite a sus padres, a su familia y a sus vecinos.
· Proteger que su esposa se mezcle con mujeres de mal hablar o actuar, así como aquellas de malvada reputación, y no permitir que compre revistasindecentes y películas sucias.
· No llegar tarde a casa durante la noche. El Profeta Muhammad sws  dijo: “Tu esposa tiene derechos sobre ti.” [Bujari].
· No tener la intención de apropiarse del sueldo de su esposa si ella está trabajando, así como su riqueza si ella la hereda, porque esto le molestará (a ella) y estropeará su vida y al final ella abandonará su sueldo o parte de él, o algo de sus riquezas involuntariamente..

Derechos Mancomunados
1. Pasar por alto los errores, particularmente los nointencionados.
2. Participación emocional en la felicidad y en la tristeza.
3. Dar consejos sinceros el uno al otro.
4. No divulgar los secretos del otro, ni hablar mal del otro frente a otras personas.
5. Vivir honorablemente, esto protegerá su castidad.
6. Vestir decentemente.
7. Apreciarse y respetarse el uno al otro.
8. Educar a sus hijos de acuerdo a las enseñanzas Islámicas. Los padres deberían preocuparse por la educación de sus hijos, en especial, la de sus hijas. El Profeta Muhammad sws  dijo: “Aquel que críe y eduque a dos hijas apropiadamente hasta que hayan crecido, él y yo estaremos muy cerca el uno del otro el Día de la Resurrección, y juntó sus dedos(para explicar el punto de cercanía entre él y aquel).” [Muslim].
Por lo tanto, deberíamos tener en consideración, los siguientes puntos:
· Motivar a las hijas a observar y usar el Hiyab.
· Evitar que vistan indecentemente.
· Ocupar su tiempo libre con libros y cassettes Islámicos que sean de utilidad.
· Evitar comprar cd´s de música e instrumentos musicales.
· Evitar comprar indecentes revistas de artistas, jugadores y equipos de fútbol.
Los derechos del hombre sobre su esposa, son mayores que los derechos de la mujer sobre su esposo, porque Allah dice en el Sagrado Corán: {Y los hombres tienen un grado superior al de ellas [porque en ellos cae la responsabilidad de mantener el hogar]} (Al-Baqarah: 228). El Profeta Muhammad sws dijo: “Si tuviera que ordenar que una persona se postrara ante otra, ordenaría que una mujer se postrara ante su esposo.” (at-Tirmidhi). El Profeta Muhammad sws) ) dijo: “Si un esposo llama a su esposa a la cama (para mantener relaciones sexuales) y ella se niega, causando que él se duerma en estado de ira, los ángeles la maldecirán hasta la mañana siguiente.” (Bujari y Muslim).
Otro hadiz que indica la importancia del esposo es el de Abu Saeed al-Khudri; él dijo: “Un hombre trajo a su hija al Profeta Muhammad sws y dijo: ´Mi hija se ha negado a casarse.´ El Profeta dijo: “Obedece a tu padre.” La joven entonces dijo:´Juro por Allah, que no me casaré hasta que me informes de los derechos del hombre sobre su esposa.´ El Profeta
respondió: “El derecho del hombre sobre su esposa es que incluso si él tuviera una herida en su cuerpo y ella la lamiera, o si de sus fosas nasales le cayera mucosidad y sangre, y ella se lo tragara, ella aún no le habría pagado a su esposo su deuda, es decir que no habría compensado aún su papel como esposa..” La chica entonces respondió: ´Juro por Allah que nunca me casaré.´ A lo que el Profeta Muhammad respondió: “No la caséis si no es con su permiso.” (al-Bazzaar eIbn Hibban en su ´Sahih´).El Profeta Muhammad sws le dijo a la tía de Hissin Ibn Mihsan cuando ella mencionó a su esposo, “Asegúrate de que le obedeces, ya que él es tu Paraíso y tu Infierno, es decir, si le obedeces, entrarás al Paraíso, y si le desobedeces, entrarás al Infierno.” (at-Tirmidhi, Imam Ahmed, an-Nasa´i y al-Hakim). El Profeta Muhammad sws dijo: “Vuestras esposas están entre las devotas mujeres del Paraíso, si son dañadas o han dañado a alguien, y acuden a sus esposos colocando sus palmas sobre las de ellos, y les dicen: ´No dormiré hasta que estés satisfecho.´” (at-Tabarani). El Profeta Muhammad sws dijo: “Hay dos tipos de personas,cuyas oraciones no van más allá de sus orejas: el esclavo fugitivo hasta que regresa, y la mujer que desobedece a su esposo hasta que ella se arrepienta.” (al-hakim y Al-Bani). El Profeta Muhammad sws dijo: “Si tuviera que ordenar que alguna persona hiciera la postración ante otra persona, ordenaría que las mujeres se postraran ante sus esposos,debido al derecho especial que se les ha dado a los esposos por Allah. Una esposa no encontrará la dulzura del Imán (Fe) hasta que complete los derechos de su esposo, incluso aunque él le solicitara a ella relaciones sexuales, estando esta sobre un camello.” (Imam Ahmed, Ibn Mayah, Ibn Hibban y al-Bayhaqi).´Aisha (la esposa del Profeta), que Allah esté complacido con ella, dijo: “¡Oh mujeres! Si conocierais el derecho de vuestros esposos sobre vosotras, limpiaríais el polvo de los pies de vuestros esposos con vuestras mejillas.” De los ahadiz anteriormente mencionados, podemos ver claramente el derecho de los hombres sobre sus esposas. Por ello, una mujer debería complacer a su esposo y llevar a cabo todas sus labores en lo que respecta al mismo. Ella debería traer felicidad a su vida, y no debería ser arrogante y elevar su voz a su esposo, como algunas mujeres de moral débil hacen.
Una esposa debería siempre respetar a su esposo, y no amargar su vida y alegría. Ella debería escucharle cuando él le esté hablando y jamás discutir con él. Ella no debería negarse si su esposo le solicita iniciar relaciones maritales.Ella debería encomendarse a la pureza y a embellecerse para él, así como cuidar de su familia y parientes. El esposo por su parte, debería ser honesto en su ética y comportamiento.
Ella no debería llevar a cabo ayunos extraordinarios a menos que él se lo permitiera; ella no debería permitir que nadie entrase a su casa, sin el permiso de su esposo; ella no debería salir de su casa, a menos que tuviera el permiso de su esposo, y sobre todo ella debería cuidar y proporcionar una educación Islámica para sus hijos.Sheikh al-Islam Ibn Taimiyah, dijo: “Una mujer en la casa de su esposo, es como una esclava o una cautiva. Ella no tiene derecho a salir de su casa, si no es con el permiso de su esposo, incluso si sus padres (de ella) le ordenaran hacerlo.
Este es el consenso de la mayoría de sabios. Y si el esposo decide mudarse a otro lugar, después de llevar a cabo todas sus obligaciones religiosas para con su esposa, pero su padre se negara a que ella se mudara, ella no debería escuchar a su padre, sino que debería seguir a su esposo. En este caso, sus padres se han sobrepasado, ya que ellos no tienen ningún derecho a pedir a su hija que desobedezca a su esposo. Así mismo, ella (la esposa) no debería obedecer a su madre si le ordenara que le pidiera a su marido que se divorciara, o que le irrite y amargue su existencia hasta el punto que el esposo quiera divorciarse, exigiendo mucha atención, ropas o joyas.
Si el esposo obedece a Allah, y trata a su esposa con amor y amabilidad, la esposa no debería, bajo ningún concepto, aceptar esas órdenes de sus padres.Bajo la autoridad de Thawbaan el Profeta Muhammad sws dijo: “Si cualquier mujer pidiera a su marido el divorcio sin que hubiera una razón fuerte y contundente, el olor del Paraíso le será totalmente prohibido.” En otro hadiz: “Las mujeres que se retiran a sí mismas de sus esposos, o que pretenden convencer a sus esposos para obtener el divorcio por una
compensación, son hipócritas (en el Islam).” (Abu Dawud, at-Tirmidhi, an-Nasa´i´ y Abu Hatim en su ´Sahih´).
Sin embargo, si sus padres le ordenan obedecer a Allah y al Profeta Muhammad sws, a que lleve a cabo el Salaat (las oraciones) a su hora justa, a que diga la verdad, a que lleve a cabo sus obligaciones como esposa y a que no derroche su dinero, entonces ella debe obedecerles. En adición a lo dicho, si el esposo le pidiera a su esposa que realizara cualquier cosa que Allah ha prohibido, o que le prohibiera hacer cualquier cosa que Allah ha ordenado, ella no debería obedecerle, ya que el Profeta Muhammad sws ,dijo: “Un ser humano no deber ser obedecido cuando supone desobediencia al Creador de los Universos (Allah).” (at-Tirmidhi). Si un rey ordenara a uno de sus sirvientes a desobedecer a Allah, no debería obedecerle (al rey). Por lo tanto, ¿cómo podría una mujer obedecer a su esposo o a uno de sus padres desobedeciendo a Allah? Todas las cosas buenas provienen de la obediencia a Allah y a Su Mensaje y todas las cosas malas emanan de la desobediencia a Alah y a su Mensajero sws. (Fata´wa del Sheikh al-Islam Ibn Taimiyyah. Vol.32, p. 262-264).

PERDIDA DE BENDICIONES POR LOS PECADOS SOBRE LA FELICIDAD MATRIMONIAL


No hay ninguna duda respecto a la creencia de que los  pecados traen miseria, desastre, depresión, oscuridad de expresión, endurecimiento del corazón y transforma la felicidad en amargura y el amor en odio. Algunos sabios “Salafies” dijeron: “Si desobedezco a Allah, puedo sentir las consecuencias de mis pecados en el comportamiento de mi esposa y mi caballo.” (Ibn al-Qayimm: “Al-Jawaab al-kaafi Liman Saala Ani ad-Dawaa´ ash-Sha´fi´”).
Ibn al-Qayimm dijo: “Los pecados tienen efectos desagradables, los cuales dañan al corazón y al cuerpo en este mundo y en el Más Allá, y los que Allah conoce plenamente. Privan a los seres humanos del conocimiento, porque el conocimiento es una luz, la cual Allah pone en los corazones de los creyentes, pero los pecados extinguen esa luz.”
Un pecador se encuentra solo y apartado de Allah. Puede que tenga los placeres de este mundo a su merced, pero aún así, se encuentra privado de cualquier alegría y/o placer
espiritual. Debido a sus pecados, está lejos de la felicidad y su corazón está muerto. Un hombre muerto no siente el dolor. Debido a ello, un hombre sabio es aquel que abandona sus pecados.
Además de todo esto, un pecador se encuentra aislado y como un extraño entre sus amigos, especialmente entre los justos y temerosos de Allah. Cuanto más aislado se
encuentre, más lejano de sus amigos y de su ayuda se siente. Lo peor es que empieza a acercarse a los seguidores de Iblis (Satán), que Allah le maldiga, ya que se oculta de la verdad de Allah. Este aislamiento crece, y el pecador pierde su temperamento, sus modales y se va alejando poco a poco de su esposa, hijos y familiares. Empieza a sentirse solo y distanciado.
Todos sus objetivos se convierten en casi imposibles de alcanzar. Las puertas se le cierran en su cara cada vez que intenta conseguir un empleo. Por otro lado, aquel que teme a Allah, y mantiene sus obras de acuerdo al decreto de Allah, Él, le proporcionará siempre una salida para resolver cada problema y/o dificultad. Allah, a menudo le proporcionará una forma para que se sobreponga a cada dificultad de la manera más inesperada, o desde las personas más inesperadas. Pero aquel que abandona la Taqwa (temor a Allah), Allah le hará todos sus asuntos complicados y difíciles.
Un pecador siente la verdadera oscuridad en su corazón, similar a la oscuridad de la noche. La penumbra de un pecado para el corazón, es como la oscuridad para un ojo. La
obediencia a Allah es una luz, y la desobediencia y el pecado son como la oscuridad. Cuanto más se intensifica esta oscuridad, más confundido llega a estar el pecador. Entonces, él, inconscientemente cae víctima de la innovación en la religión (Bida´) y la desviación. Llega a parecerse a un hombre ciego caminando solo en una noche oscura. Peor que eso, esta oscuridad crece hasta que se hace visible al ojo, pero luego vuelve a crecer hasta que emerge en la cara, y finalmente se vuelve a convertir en oscuridad.
Abdullah Ibn ´Abbas dijo: “Una buena acción refleja brillo en la cara, una luz en el corazón, abundancia en la vida, fuerza en el cuerpo y amor en los corazones de las personas. Un
pecado refleja oscuridad en la cara y en el corazón, debilidad en el cuerpo, escasez en la vida, y odio en los corazones de las personas.”
Además, los pecados reducen la esperanza de vida de las personas y borran su fortuna. La piedad (temor a Allah) y la rectitud incrementan la esperanza de vida de las personas
mientras que la irreligiosidad la reduce. Entre los pecados que se están extendiendo a lo largo de nuestra comunidad Musulmana, podemos encontrar los siguientes:
1. El abandono del Salaat (oración).
2. El abandono del Zakaat (la caridad obligatoria).
3. Negación de realizar el Hajj (peregrinación a La Meca) por parte de aquellos que no tienen problemas para permitírselo.
4. Calumnia y Difamación.
5. Consumo de intoxicantes (alcohol) y fumar.
6. Salir a los mercados vistiendo ropas indecentes y sin un Mahram (familiar directo masculino).
7. Educar a los hijos de acuerdo con los valores y educación occidental.
8. Ver películas obscenas y escuchar música.
9. Leer revistas indecentes.
10. Permitir a los sirvientes domésticos y chóferes
(masculinos) que entren a la casa sin ninguna razón.
11. Acompañar a personas malvadas y corruptas.
12. Ser negligentes y desobedientes con sus esposos. Estos no son más que algunos ejemplos de pecados que se han hecho prevalentes en nuestra sociedad. Por ello, debemos temer a Allah tanto como podamos, ya que Allah dice: {¡Oh vosotros los que creéis! Guardaos, vosotros y vuestras familias, de un Fuego cuyo combustible lo forman hombres y piedras, y sobre el que habrá ángeles gigantescos, poderosos, que no desobedecen a Allah en lo que Les ordena, sino que hacen lo que se Les ordena}.
(At-Tahrim: 6)
Allah (SWT) dice: <> [An-Nisa´: 3].
El Profeta Muhammad sws dijo: “Actuad amablemente con las mujeres, porque la mujer ha sido creada de una costilla, y la parte más doblada de una costilla es su parte superior. Por lo tanto, si intentas enderezarla, la romperás, pero si la dejas estar, esa parte permanecerá tal cual, y allí se mantendrá. Así que, actuad amablemente con las mujeres.” [Bujari y Muslim].
El Profeta Muhammad sws también dijo: “Cuidado, actuad con amabilidad hacia las mujeres. Porque ellas son mujeres casadas con vosotros. Vosotros no tenéis derecho sobre ellas, excepto que ellas cometan una abominación evidente. Entonces, si ellas cometieran lo
anterior, dejadlas solas sin molestarlas. Si ellas obedecen, no busquéis excusa alguna contra ellas.” [At-Tirmidhi].
“Muchos de nosotros hemos escuchado historias acerca de cómo algunos hombres tratan a sus esposas agresivamente, como si se tratasen de las esclavas de un amo o patrón opresor. Las insultan y las atormentan, y en algunos casos, incluso les golpean la cara, y como resultado de ello, su hogar se convierte en un infierno inhabitable.” [“Nahwa Usratin Muslimatin”, por Istambuli]. Este comportamiento no forma parte de las cualidades de los
hombres piadosos. El Islam ha prohibido tal conducta, y la última orden del Profeta Muhammad sws fue: “…Actuad amablemente con las mujeres” [Bujari y Muslim].
Mua´wiya Ibn Ubayda (que Allah esté complacido con él) narró: “Yo le pregunté al Mensajero de Allah sws: “Oh Mensajero de Allah, ¿cuál es el derecho de la esposa, aldesposarla un hombre?” El Profeta Muhammad respondió: ´Es que la alimentes cuando tengas comida y que le proporciones vestimenta cuando tú te vistas, y que no le golpees la cara ni la injuries; y que nunca la dejes sola, excepto en la casa´.” [Ahmed, Abu Dawud e Ibnu Ma´ja]. Hermano Musulmán, no busques perfección en este universo; ¡pero acepta lo que es lo mejor! ¿Y has pensado alguna vez acerca de si tu eres perfecto o no? En realidad, todos estamos en la misma situación. No hay necesidad de buscar la perfección en los demás cuando nosotros mismos estamos hundidos en nuestros propios errores y
defectos, aprovechando la oportunidad de la debilidad y la necesidad de la mujer. Si nosotros somos más fuertes que ellas, Allah es más fuerte que nosotros. El Profeta
Muhammad sws dijo: “Un creyente no debe odiar a una mujer creyente. Si le disgusta alguna de sus características, estará complacido con alguna otra.”[Muslim].
Un hombre le preguntó a al-Hassan Ibnu Ali (que Allah esté complacido con ellos): “Tengo una hija en edad de casarse. ¿A quién debería dársela? Al-Hasan Ibnu Ali respondió: “Cásala con alguien que tema a Allah, porque si la ama, será amable con ella, pero si no la ama, nunca la tratará injustamente.” [Al-Iqdul Fareed]

domingo, 25 de julio de 2010

El efecto del amor por la causa de Allah en la vida de los musulmanes y las musulmanas

El efecto del amor por la causa de Allah en la vida de los musulmanes y las musulmanas

   El Islam vino a edificar una sociedad ideal basada en el amor sincero y en la hermandad, por tal motivo tuvo que sembrar las semillas del amor en los corazones de los individuos que componen la sociedad. De ese modo, hizo de este amor entre los creyentes y entre las creyentes una de las condiciones de la fe que garantizan la admisión al Paraíso.
Esto puede ser percibido en el Hadîz narrado por el Imâm Muslim de Abû Hurairah  en el cual el Profeta  dijo:

"Por Aquel en cuyas manos está mi alma, que vosotros no entraréis al Paraíso hasta que  creáis. Y no creeréis hasta que os améis los unos a los otros. ¿No os he dicho algo, con lo cual, si lo hacéis, os amaréis los unos a los otros? Extended el salâm (el saludo) entre vosotros".8
    El Profeta , con su profunda y brillante perspicacia, comprendió que sólo podría eliminar el odio, el recelo y la rivalidad de los corazones de la gente la auténtica hermandad basada en el amor sincero, la amistad y el consejo mutuo, libre de dominios, odio, hipocresía y envidia. El medio para lograr este fin, es la propagación del salâm, para que los corazones puedan estar abiertos al amor sincero y la amistad.
   Por eso, el Profeta repetía frecuentemente esta enseñanza entre los Sahâbah, con el propósito de sembrar la semilla del amor en sus corazones.
     Con este amor sincero el Profeta formó la primera generación de musulmanes, quienes a su vez formarían el fundamento sólido sobre el cual se construyó la gran estructura del Islam que iluminó el camino para que el resto de la humanidad lo siguiera.
     Con este amor sincero el Profeta fue capaz de edificar un modelo de sociedad humana basada en la hermandad; una sociedad que fue destacada en su vigor, durabilidad y capacidad de realizar sacrificios por el yihâd, para así expandir el Islam por todo el mundo, y también destacada en la solidaridad de sus miembros, descrita por el Profeta de la forma más maravillosa:

"Los creyentes son como una estructura. Se sostienen unos a otros".9

"Los creyentes en su mutua amistad, misericordia y afecto, son como un solo cuerpo: si alguna parte del mismo siente dolor, el resto del cuerpo también sufre el dolor".10

    Desde los comienzos y a lo largo de la historia, la mujer musulmana siempre ha participado en la edificación de la sociedad islámica basada en la hermandad de la fe. Y ella aún continua realizando su cuota de esfuerzo, para divulgar la bendita virtud del amor por la causa de Allah  en la sociedad musulmana, dirigiéndose a sus hermanas y amigas con un corazón rebosante, para fortalecer los lazos de amor y hermandad por la causa de Allah .





8  Sahîh Muslim, 2/35, Kitâb al îmân, bâb baiân annahu lâ iadjul al yannah illa al mu'minûn.
9   Al Bujâri y Muslim. Ver Sharh As Sunnah, 13/47, Kitâb al birr ua as silah, bâb ta‘âun al mu'minîn ua tarâhumihum
10  Ídem.

miércoles, 21 de julio de 2010

La Mujer Musulmana y sus Hijos


Indudablemente, los hijos son una fuente de gran alegría y deleite, pues hacen la vida más dulce, traen más rizq (sustento) en la vida de una familia y dan esperanza. Un padre ve a sus hijos como una futura fuente de ayuda y apoyo, un aumento en el número de miembros, y la perpetuación de la familia. Una madre ve a sus hijos como una fuente de esperanza, consolidación, alegría en la vida, y como una esperanza para el futuro. Todas estas esperanzas descansan en la buena educación de los hijos, y en darles una preparación íntegra para la vida, para que se conviertan en elementos activos y constructivos dentro de la sociedad, una fuente de bienaventuranza para sus padres, su comunidad y la sociedad en su conjunto. Sólo así ellos serán como Allah  los describió:

[Los bienes y los hijos son parte de los encantos de la vida mundanal...] (18:46)

   Si su educación y crianza son desatendidas, ellos se volverán de mal carácter, y serán una carga para su familia, su comunidad y la sociedad en su conjunto.

Ella comprende la gran responsabilidad que tiene para con sus hijos

    La mujer musulmana nunca olvida que la responsabilidad de la madre de educar a los niños y formar su carácter es mayor que la del padre, porque los hijos tienden a estar más cerca de su madre. Ella conoce todo sobre el desarrollo de su conducta emocional e intelectual durante su infancia y los años difíciles de la adolescencia.

    Por esa razón, la mujer que comprende las enseñanzas del Islam y su propio papel educacional en la vida, conoce su absoluta responsabilidad en la crianza de sus hijos, como lo refiere el Corán en la siguiente aleya:

[¡Oh, creyentes! Guardaos a vosotros mismos y a vuestras familias del Fuego, cuyo combustible serán los hombres y las piedras...] (66:6)

El Profeta , también se refirió a esta responsabilidad en su Hadîz:

"Cada uno de vosotros es un pastor y cada uno es responsable de su rebaño. El líder es un pastor, y es responsable de su rebaño; un hombre es el pastor de su familia, y es responsable de su rebaño; una mujer es la pastora en la casa de su marido y es responsable de su rebaño; un siervo es el pastor de la riqueza de su amo, y es responsable de la misma. Cada uno de vosotros es un pastor y es responsable de su rebaño".1

   El Islam coloca la responsabilidad sobre los hombros de cada individuo, nadie queda fuera. Los padres - especialmente las madres - son responsables de proporcionar a sus hijos una sólida formación y una educación islámica integral, basada en las nobles características que el Profeta declaró que había sido enviado para completar y difundir entre la gente: "Yo solamente he sido enviado para completar el comportamiento recto".2

   Nada es más sugestivo de la grandeza de la responsabilidad de los padres hacia sus hijos y su deber de otorgarles una educación islámica adecuada que el veredicto de los ‘ulamâ', por el cual toda familia debe prestar atención a las palabras del Profeta :

"Instruid a vuestros hijos en la oración cuando tengan siete años, y reprendedlos si no lo hacen a los  diez."3

    Cualquier padre consciente de este Hadîz pero que no enseña a sus hijos a orar cuando llegan a los siete años, ni les reprende si no lo hacen cuando llegan a los diez, son padres pecadores y están faltando a su deber; ellos serán responsables ante Allah  por su fracaso.

    El hogar de familia es el microcosmos de la sociedad en el cual se forma la mentalidad, el intelecto, las actitudes e inclinaciones de los niños cuando todavía son muy pequeños y están predispuestos a captar las íntegras palabras de guía. De ahí que el importante rol de los padres en la formación de las mentes de sus hijos e hijas para dirigirlos hacia la verdad y las buenas obras se torne algo bastante claro.

    La mujer musulmana comprende su responsabilidad en la crianza de sus hijos, y tiene un brillante récord en producir e influenciar a grandes hombres, además de infundir nobles valores en sus corazones. No hay prueba mayor de esta afirmación que el hecho de que mujeres inteligentes y brillantes han engendrado más hijos nobles que los hombres brillantes e inteligentes, tantos que difícilmente se encuentre alguno entre los grandes hombres de nuestra Ummah que controlaron el curso de los acontecimientos en la historia que no estuvieran en deuda con su madre.

     Az Zubair Ibn Al ‘Auâm estuvo en deuda por su grandeza con su madre Safiiah Bint ‘Abd Al Muttalib, quien infundió en él sus buenas cualidades y su distinguida naturaleza.

   ‘Abudllah, Al Mundhir y ‘Uruah, los hijos de Az Zubair, fueron producto de los valores infundidos por su madre Asmâ' Bint Abî Bakr, y cada uno de ellos dejó su huella en la historia y alcanzó un elevado status.

   ‘Ali Ibn Abî Tâlib  recibió sabiduría, virtudes y buen carácter de su distinguida madre Fâtimah Bint Asad.
   ‘Abdullah Ibn Ya‘far, el maestro de la generosidad árabe y el más noble de sus líderes perdió a su padre a temprana edad. No obstante, su madre Asmâ' Bint ‘Umais cuidó de él y le transmitió las virtudes y nobles características, en virtud de lo cual, ella misma, se convirtió en una de las grandes mujeres del Islam.

   Mu‘âuiah Ibn Abî Sufiân heredó la fuerza de carácter y la inteligencia de su madre, Hind Bint ‘Utbah, no así de su padre, Abû Sufiân. Cuando era una niña, ella advirtió que su hijo tenía características inteligentes y sobresalientes. Alguien le dijo lo siguiente: "Si él vive, llegará a ser líder de su pueblo". Ella respondió: "¡Qué no viva si sólo llega a ser líder de su pueblo!"

   Mu‘âuiah, en cambio, fue incapaz de infundir su inteligencia, paciencia y habilidades en su propio hijo y heredero, Iazîd, debido a que la madre del niño era una mujer beduina simple con la cual se había casado sólo por su belleza y el rango de su tribu y familia.

   El hermano de Mu‘âuiah, Ziâd Ibn Abî Sufiân, quien fue un excelente ejemplo de inteligencia, astucia y perspicacia, fue similarmente incapaz de transmitir estas cualidades a su hijo ‘Ubaidullah, quien llegó a ser un gobernante torpe, impotente e ignorante. Su madre Maryânah fue una mujer que no poseía ninguno de las virtudes que pudieran darle derecho a ser la madre de un gran hombre.

    La historia registra los nombres de dos grandes hombres de Banû Umaiiah: el primero fue conocido por su fortaleza de carácter, capacidad, inteligencia, sabiduría  y resolución. El segundo tomó el sendero de la justicia, bondad, piedad y rectitud.

    El primero era ‘Abd Al Mâlik Ibn Maruân, cuya madre fue ‘Â'ishah Bint Al Mugîrah Ibn Abî Al ‘Âs Ibn Umaiiah, muy reconocida por la fortaleza de su carácter, determinación e inteligencia. El segundo era ‘Umar Ibn ‘Abd Al ‘Azîz , el quinto de los Julafâ' Ar Râshidûn, cuya madre fue Umm ‘Âsim Bint ‘Âsim Ibn ‘Umar Ibn Al Jattâb, la de carácter más noble entre las mujeres de su tiempo. Su madre fue la honrada devota de Allah , a quien ‘Âsim había visto como una mujer honesta y digna de confianza, y que claramente seguía el sendero recto. Anteriormente ya hemos visto que rehusó añadir agua a la leche, tal como su madre le había dicho, porque sabía que Allah podía percatarse de ello.

Si nos volvemos hacia Andalucía, encontraremos al brillante y ambicioso gobernante, ‘Abd Ar Rahmân An Nâsir, quien habiendo comenzado su vida como un huérfano, procedió a establecer un estado islámico en Occidente, al cual los líderes y reyes de Europa se rendían y en cuyos institutos de enseñanza los eruditos y filósofos de todas las naciones venían a buscar conocimiento. Este gran estado hizo una gran contribución a la cultura islámica mundial. Si examináramos dónde reside el secreto de la grandeza de este hombre, encontraríamos que yace en la grandeza de su madre quien supo cómo infundirle el espíritu dinámico de la ambición.

Durante el período de los Banû ‘Abbâs (Abasíes), existían dos grandes mujeres, quienes implantaron las semillas de la ambición, la distinción y ascendencia en sus hijos. La primera fue la madre de Ya‘far Ibn Iahia, quien fue el uazîr (visir) del jalîfah Hârûn Ar Rashîd. La segunda fue la madre del Imâm Ash Shâfi‘î, quien nunca vio a su padre, pues falleció cuando todavía era una criatura, así que fue su madre quien cuidó de su educación.

    Existen muchos otros ejemplos de brillantes mujeres en nuestra historia, mujeres que infundieron en sus hijos la nobleza de carácter y las semillas de la grandeza permaneciendo detrás de ellos, en todo lo que lograban alcanzar de poder y posición.


Utiliza los mejores métodos para educarlos

    La mujer musulmana inteligente comprende la psicología de sus hijos y es consciente de sus diferencias en cuanto a actitudes e inclinaciones. Ella trata de penetrar en su inocente mundo e implantar las semillas de los valores nobles y las características meritorias, utilizando los mejores y  más efectivos métodos de crianza.

   La madre, naturalmente, está más cerca de sus hijos y se congracia con ellos para que sean sinceros y compartan sus pensamientos y sentimientos con ella. Ella se apresura a corregirlos y purificar sus pensamientos y sentimientos, teniendo en cuenta la edad del niño y su nivel mental. A veces juega y bromea con ellos, felicitándolos y dejándoles escuchar palabras de amor, afecto, compasión, y abnegación. De ese modo, su amor por ella se incrementará y así aceptarán sus palabras de guía y corrección afanosamente. Ellos obedecerán a su madre por el amor que le tienen, porque hay una gran diferencia entre la sincera obediencia que proviene del corazón, basada en el amor, el respeto y la confianza, y la falsa obediencia, basada en la opresión, la violencia, y la fuerza. La primera es una obediencia perdurable, fuerte y fructífera, mientras que la última es infundada y superficial, y rápidamente se desvanecerá cuando la violencia y la crueldad alcancen niveles extremos.



1  (Al Bujâri y Muslim), Ver Sharh As Sunnah, 10/61, Kitâb al imârah ua al qadâ', bâb ar râ‘i mas'ûl ‘an ra‘iiatihi.
2  Relatado por Al Bujâri en Al Adâb Al Mufrad, 1/371, bâb husn al juluq.
3  Relatado por Ahmad, 2/187, y por Abû Dâûd con un isnâd hasan, 1/193, Kitâb as salâh, bâb mata iu'mar al gulâm bi as salâh.

   

  


Ella trata a la madre y a la familia de su esposo con amabilidad y respeto


Una de las maneras en que una mujer manifiesta su respeto hacia su marido es honrando y respetando a su madre. La musulmana que realmente comprende las enseñanzas de su religión sabe que la persona que tiene el mayor derecho sobre un hombre es su madre, como hemos visto en el Hadîz de ‘Â'ishah  citado anteriormente. Por eso, ella lo ayuda a honrar y respetar a su madre, honrando y respetando también a la suya. De ese modo se hará un favor a sí misma y a su marido, porque estará ayudándolo a realizar buenas obras y a temer a Allah , como fue ordenado en el Corán. Al mismo tiempo, ella se congraciará con su esposo quien la apreciará por el honor y respeto dispensado hacia su familia en general, y hacia su madre en particular. Nada podría complacer más a un hombre decente, justo y respetuoso, que ver vínculos sólidos de amor y respeto entre su esposa y su familia. Y nada podría ser más detestable que ver éstos vínculos destrozados por las fuerzas del mal, el odio y la conspiración. La familia musulmana guiada por su fe en Allah , y el seguimiento de las enseñanzas puras del Islam, es imposible que caiga en la trampa de tal comportamiento de la yâhiliiah, el cual habitualmente florece en un ambiente muy apartado de las verdaderas enseñanzas de esta religión.

Una esposa musulmana puede ser puesta a prueba por su suegra y sus otros parientes no consanguíneos, si ellos no son de buen carácter. Si esa situación se presenta, ella está obligada a tratarlos de la mejor manera posible, lo cual requiere de una gran dosis de ingenio, cortesía, y diplomacia. Además debe repeler lo perjudicial inclinándose por aquello que sea  preferible. De ese modo, ella mantendrá un equilibrio entre la relación con sus parientes no consanguíneos y la relación con su esposo. Además, se protegerá a sí misma y a su matrimonio de cualquier efecto adverso que pueda resultar de la carencia de dicho equilibrio.

La musulmana jamás debe pensar que es la única a quien se le exige ser una compañera buena y atenta para con su esposo. Y de que a su esposo no se le exige nada similar, o de que no hay nada de malo en que él la maltrate o fracase en cumplir con algunas de las responsabilidades del matrimonio. El Islam ha regulado las relaciones maritales dando a cada cónyuge derechos y obligaciones. Las obligaciones de la esposa de honrar y cuidar a su marido están equilibradas por los derechos que ella tiene sobre él. Estos derechos son: la protección del honor y la dignidad de su esposa de toda clase de burlas, humillación, tribulación, u opresión. Estos derechos de la mujer contienen las obligaciones del esposo hacia ella, pues él está obligado a honrarla y a satisfacerla tan completamente como sea posible.

Una de las obligaciones del marido musulmán es cumplir con su rol de qauuâm (sustentador y protector) apropiadamente. Éste es un rol que solamente podrá ser cumplido adecuadamente por el hombre que es un líder exitoso en su hogar y su familia, que posee además cualidades masculinas agradables. Dicho hombre tiene una actitud noble y digna, es tolerante, reconoce hasta los errores mínimos, controla su vida matrimonial, y es generoso sin ser extravagante. Él respeta los sentimientos de su esposa, y la hace sentir partícipe en la responsabilidad de manejar los asuntos de la casa, educando a los hijos y trabajando juntó a él, para construir una familia musulmana íntegra, como el Islam quiere que sea.