Una Mujer musulmana viviendo en una choza, adorando a Señor, ofreciendo sus cinco oraciones diarias y ayunando en el mes de Ramadàn es mas feliz que una mujer que vive en un palacio con sirvientes y lujo.
Bienvenidos hermanos y hermanas a este pequeño espacio dedicado a ustedes
Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.
FAMILIA EN ALLAH
Mensaje para los Padres: Enseñarás a tus hijos a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida.
Con los sabores de la gastronomía nos preparamos para recibir nuestra próxima celebración de Ramadán. La carne y las verduras son parte fundamental en la dieta durante los treinta días en los que los musulmanes purificamos nuestro espíritu, mediante la oración, y nuestro cuerpo, a través del ayuno "Sawm".
El "Iftar", la hora de romper con el ayuno, marca el inicio de poner en práctica las dotes culinarias, en donde familias enteras se reúnen junto a sus amigos para compartir los deliciosos platos cada vez más elaborados y adaptado a los tiempos.
Por lo que un año más inshallah seguiremos compartiendo este espacio con ustedesen nuestro blog Especial Ramadan http://recetasderamadan.blogspot.com/ .
Este año integraremos más artículos y recetas para cocinar en todo tipo de ocasión, entre estas : platos fuertes, principales y postres no solo de países árabes también conocer la gastronomía de las mas deliciosas recetas típicas de todas las regiones, menus fáciles,diarios, trucos de cocina sencillos, comida sana, halal y económica.y artículos de como celebran las familias Musulmanas en el mundo estas hermosas fiestas llenas de Paz, reencuentros, meditación, , olores y sabores para este mes que esta por venir.
En estas celebraciones debemos seguir los consejos del Profeta Muhammad sws, que recomendaba moderación en todo lo relacionado con el mes del Ramadán, recordar romper el ayuno con unos cuantos dátiles y un poco de sopa, tal y como manda el Islam.
Un espacio para compartir recetas, artículos,experiencias sobre el mes Sagrado de Ramadán. Los esperamos!!
Malik Ibn Dinar (que Allah esté complacido con él) fue preguntado acerca de la razón que existía detrás de su arrepentimiento. Él dijo: Yo solía ser policía y además era alcohólico. Contraté a una sirvienta que era muy buena conmigo. Ella dio a luz a una hija (nuestra) que amaba con todo mi corazón. Me ilusioné con ella mucho más cuando empezó a gatear. Cada vez que yo me servía algo de vino, ella solía venir, apartaba mi vaso con sus deditos y me lo derramaba todo encima. Nuestra hija murió cuando solo tenía dos años, y esto me desoló profundamente.
El día 15 de Sha´ban ( mes del calendario islamico ) llegó ese año en un Viernes. Me fui a dormir borracho, y sin ofrecer mis oraciones. Vi en mis sueños que el Día del Juicio Final había llegado. La trompeta había sido soplada, las personas desde dentro de las tumbas eran resucitadas, y la gente era reunida en un mismo sitio. Yo estaba entre esas personas. Escuché un sonido parecido a un pitido detrás de mí. Me di la vuelta y vi que una gigantesca serpiente negra y azul se dirigía hacia mí. Empecé a correr lo más rápido que pude , temblando debido al miedo que sentía.
Entonces me encontré con un hombre viejo, que vestía muy bien y que olía a un perfume como nunca había olido antes. Le saludé y le pedí que me ayudara. El hombre empezó a llorar y me dijo que él era muy débil y que la serpiente era mucho más fuerte que él. Sin embargo, me pidió que siguiera corriendo, con la esperanza de que pudiera encontrar algo o alguien que pudiera salvarme de la serpiente.
Continué corriendo hasta que llegué a la parte alta de una zona elevada. De repente me encontré a mi mismo en la cima de un valle de fuego. El horror del fuego casi produjoque me cayera dentro de él. Entonces escuché a alguien gritar: “¡Apártate de ahí, tú no perteneces a ese sitio, aléjate!” Verdaderamente encontré paz y seguridad en esas palabras. Así que seguí corriendo, y la serpiente me pisaba los talones. Nuevamente me encontré con el hombre viejo y le pedí que por favor me ayudara. Pero de nuevo, empezó a llorar y me decía que la serpiente era más fuerte que él. Entonces, el hombre viejo me señaló que fuera hacia una colina donde podría encontrar un depósito o una mina que podría servirme de mucha ayuda. Miré hacia la colina, que era circular y estaba hecha de plata. En la colina había ventanas agujereadas y cortinas que colgaban. Cada ventana tenía dos paneles dorados y cada panel estaba adornado con cortinas de seda.
Rápidamente me dirigía hacia la colina. Un Ángel entonces gritó: “Subid las cortinas. Abrid los paneles y mirad dentro. Quizás esta afligida persona tenga dentro algún tipo de depósito que pueda servirle de ayuda.” Entonces vi caras de niños pequeños, que se parecían a Entonces vi caras de niños pequeños, que se parecían a pequeñas lunas ojeando desde las ventanas. Entonces uno de esos niños me gritó: “¿Qué ocurre con todos uno de esos niños me gritó: “¿Qué ocurre con todos vosotros? ¡Venid rápidamente!¡Su enemigo casi le ha alcanzado!”
Así que cientos de niños empezaron a asomarse desde las ventanas. De repente, vi la cara de mi hija que había muerto. Cuando ella me vio, dijo gritando: “¡Juro por Allah que ese es mi padre!” Así que ella lanzó una flecha con una especie de arco, que al salir disparado se convirtió en una piscina de luz (Noor). Luego se apareció frente a mi y me extendió una de sus manos pequeñas. Me agarré fuerte a la mano de mi hijita. A continuación, con la mano que le quedaba libre, la dirigió hacia la serpiente, y esta al verla, retrocedió sobre sus pasos y se escapó.
Seguidamente, mi hija me hizo sentarme y ella se sentó sobre mis rodillas; acarició mi barba con su mano derecha, y mirándome fíjamente a los ojos me dijo: “Oh padre:
<<¿Acaso no es hora de que los Creyentes subyuguen sus corazones al recuerdo de Allah…?>>”
Empecé a llorar y le pregunté cómo era posible que ella conociera el Corán. Me respondió que ellos (los niños) sabían más de lo que ellos (en el mundo) sabían. Acto seguido le pregunté qué era esa serpiente que me perseguía incesantemente. Ella me explicó que la serpiente representaba mis malas acciones, que me perseguían para conducirme al Infierno. Luego le pregunté por el hombre viejo. Ella me explicó que el hombre viejo representaba a mis buenas acciones, y que se habían debilitado tanto que no podían ayudarme contra mis malas acciones, ya que estas le superaban. Finalmente le pregunté por qué vivían los niños dentro de la colina. Ellame informó que eran los niños Musulmanes que habían fallecido, y que estaban esperando a sus padres para que se reúnan con ellos, ya que ellos intercederían por sus padres en el Día del Juicio Final.
Malik dijo: “Me levanté asustado, temblando y sudando. Rompí todas las botellas de vino que había en mi casa y me arrepentí. Así es como conocí y realicé el arrepentimiento.”[Ibid: 49].
Extraido del libro: CÓMO GANARTE EL CORAZÓN DE TU ESPOSA.
Hoy toca hablar de la amistad entre dos personas que se respetan únicamente por la benevolencia de Allah y se quieren mutuamente sean como sean y pase lo que pase.
Existen muchas personas que te muestran su buena cara y son fieles amigos por algo que les interesa en ti y cuando lo pierdes, se convierten en las personas más desconocidas del mundo. La verdadera amistad es la que se da entre dos personas creyentes que se consideran hermanos en Allah, pero para ello hay que tener en cuenta una serie de obligaciones que debes realizar:
Lo primero y lo más importante, no traicionar jamás la confianza de tu hermano musulmán en su ausencia cometiendo giba (hablar mal del en su ausencia). Sobre esto dijo el profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Aquél que protege a su hermano del giba en su ausencia, Allah protegerá su cara del infierno el día del juicio final” Además, si haces dúaa () por él sin que se entere, Allah te proporciona a un ángel que te dice “Y tu obtendrás lo mismo”.
Un buen amigo es el que está para aconsejarte si hace falta y ayudarte cuando lo necesitas pues dice el profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “la religión se basa en el consejo”.
La persona que cumple todo esto obtiene muchos beneficios y el primero de ellos es que se le perdonan los pecados como viene en el hadiz del profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “El musulmán que abrace a su hermano sus pecados caerán como las hojas de los arboles” es más, esas personas estarán dentro del grupo de creyentes que Allah les quiere por su fe y bondad.
Todos queremos que nuestro destino final sea el paraíso y que Allah nos perdone, una manera de lograrlo es la amistad en Allah y por la benevolencia de Allah, esto lo demuestra el hadiz del profeta (la paz y las bendiciones sean con él) que dice: “quien visite a un enfermo o un amigo suyo pretendiendo la benevolencia de Allah, se le llamará desde los cielos diciéndole: ha sido bendecido tu y el camino que has escogido y se te ha otorgado un hogar en el paraíso”
Sin ir más lejos, la amistad en Allah nos conduce al paraíso y sin ella no podemos entrar, tal y como lo refleja el profeta (la paz y las bendiciones sean con él) diciendo: “No entraréis al paraíso hasta que no seáis creyentes, y no seréis creyentes hasta que no conozcáis la verdadera amistad. ¿Queréis que os enseñe la manera de aprender a amaros? Expandid entre vosotros el salud”
Queridos hermanos/as, el Islam nos enseña los verdaderos valores de la amistad y el amor, nos demuestra la manera de ser buenas personas y buenos creyentes, ser buenos hermanos y ayudarnos, pues dice el profeta (la paz y las bendiciones sean con él): “aquél que levante una carga de la espalda de su hermano en la vida terrenal, Allah le quitará una carga en el día del juicio final”.
Como dice Allah el Grandioso en el Noble Corán: [Y los que han venido después de ellos dicen: ¡Señor nuestro! Perdónanos a nosotros y a nuestros hermanos que nos precedieron en ser creyentes y no pongas en nuestro corazón ningún rencor hacia los que creen].
A lo largo de la historia del Islam muchas mujeres han ocupado cargos de importancia y de liderazgo, pero además, existen numerosos casos de mujeres gobernantes que adquirían el poder tras la muerte de sus maridos o que regían en su ausencia. Esto ocurría especialmente entre las dinastías nacidas en Asia Central: los selyúcidas, los mogoles, los mamelucos, los primeros otomanos etc. De los ejemplos que citaré a continuación, el más famoso es el de Shajar ad-Durr.
Shajar ad-Durr. La sultana que fue una dirigente soberana. Se le ha considerado, en ocasiones, la fundadora del poder de los mamelucos egipcios. Ayyubib Malik as-Salih fue su marido y cuando él murió, ella se hizo con el mando de Egipto, ayudada por Fakhr ad-Din Yusuf en un principio. Durante la séptima cruzada encabezada por Luis IX de Francia, dirigió la resistencia, organizó las defensas y capturó al monarca francés. A cambio de su liberación, Luis IX le cedió Damietta y le dio un rescate de 400.000 dinares. Cuando su heredero, al-Mu'azzam, murió, los mamelucos se reunieron y acordaron nombrarla soberana. Ella emitía todos los edictos, excepto los del ejército, cuyo poder se otorgó a Aybak. Recibió el juramento de fidelidad el 10 de Safar 648/14 de Mayo de 1250. El Imam pronunciaba el jutba en su nombre, y las monedas se acuñaban en nombre de «La Reina de los Musulmanes». Más tarde se casó con Aybak y abdicó.
Shaghab. La madre de al-Muqtadir, mencionado anteriormente, gobernó el imperio abasí durante un tiempo. Celebraba audiencias públicas en las cuales se presentaban demandas y se arbitraban sobre asuntos criminales. Los gobernadores provinciales y los jueces le comunicaban los hechos y ella emitía los edictos.
Radiya. Gobernó en Delhi, años antes de que Shajar ad-Durr gobernara Egipto. Sucedió a su padre, el sultán Shanis ad-Din Iltutmish, en el año 634/1236. Ejerció una autoridad completa e incluso dirigió el ejército en la batallas, hasta que fue sustituida por uno de sus hermanos. Firishita, un historiador indio del siglo XVI, dice lo siguiente.
«La Princesa estaba dotada de todas las cualidades que se requieren del rey más capacitado. Sus acciones fueron examinadas estrictamente sin que se encontrara en ella ningún fallo, excepto que era una mujer. Durante el mandato de su padre, solía intervenir en los asuntos de gobierno, apoyada por su padre que veía en ella un gran talento para la política. En una ocasión la nombró regente durante su ausencia. Cuando los emires le preguntaron porque había nombrado a su hija en lugar de algunos de sus hijos, respondió que sus hijos se dedicaban al vino, a las mujeres, al juego y a la adulación; y por esas razones el gobierno era una carga demasiado pesada para ellos. Añadió, que Radiya, aunque era mujer, tenía cabeza y corazón de hombre y era mejor que veinte de sus hijos».
En el año 884/1479, el cronista del último periodo mameluco en Egipto, lbn 'Iyas redactó el siguiente obituario para la princesa Jawand Zaynab, que fue la única esposa del sultán Inal (gobernó del 857-65 hasta 1453-61):
«Tenía el rango de las princesas más nobles. Su prestigio, durante el reinado de su marido, era tan grande que administraba los asuntos del Estado, y ejercía gran influencia sobre los nombramientos y las destituciones. Fue muy respetada y poseyó una fortuna considerable... mantuvo su honor y su posición hasta que murió a los ochenta años. Sin duda, estuvo entre las personalidades más notables de su tiempo.» (P.122, Carl F. Petry, «Class Solidarity verses Gender Gain».)
Ghaziyya (d.655/1257). Una de las hijas del sultán ayubí, que contrajo matrimonio con el príncipe Hama. Tras la muerte de su padre gobernó en nombre de su hijo. Adh-Dhahabi la describe piadosa y modesta.
Baghdad Jatun bint an-Nuwan Chuban (d. 736/1335). Gobernó durante los mamelucos como ministra, solía cabalgar en los desfiles con una espada colgada de la cintura y también emitía veredictos legales. Se dice que su sobrina, Dilshadh (d. 752/1351), la esposa preferida del gobernador de Bagdad, gobernó Iraq.
Tandu bint Husayn (d. 822/1419). Tras el asesinato de su marido en 814/1411, posiblemente a instigación de ella, Tandu bint Husayn gobernó Bagdad. Su gobierno se reconocía en el jutba del viernes y se acuñaban monedas en su nombre. Cuando invadieron Bagdad, se retiró al sur de Iraq.
Turkan Jatun (487/1094). Descendiente de Afrasyab, tenía 10.000 jinetes a su servicio. Tras la muerte de Malikshah, dirigió los asuntos de Estado y se puso al frente de las tropas en la batalla. La llamaron «la Señora de lsfahan».
Safiyya Jatun (581-640/1167-1242). Hija del gobernador ayubí de Aleppo, al-Malik al- 'Adil, administró el Estado en nombre de su nieto durante seis años, hasta su muerte. Se la recuerda por haber restablecido la justicia y la compasión en su reinado, y sobre todo por haber eliminado impuestos injustos.
Las mujeres no gobernaron únicamente bajo las dinastías del centro de Asia y de Turquía. Recordemos, por ejemplo, a Arwa bint Ahmad (d. 532/1136) que dirigió el Yemen durante los Fatimíes. Aún se la recuerda con afecto. Trasladó la capital de San'a a Jibla; de esta manera cambió la dedicación que el país prestaba a las armas hacia la agricultura.
En Marruecos sobresalió Zaynab an-Nafzawlya, la esposa del gobernador de los almorávides, cuyos dominios se extendían desde el norte de África hasta España. Fue descrita como al-qà’ima bi mukkihi, aquella que está encargada del dominio de su marido. Las fuentes afirman que tenía una autoridad completa sobre las competencias del Estado.
Durante el transcurso de sus viajes en el siglo catorce, lbn Battuta, describe su visita a las Islas Maldivas donde gobernaba una dama, Jadiya bint 'Umar al-Bengali:
«Una de las cosas extrañas de esta isla es, que una mujer, Jadiya, la gobierna. Su padre heredó la soberanía de su abuelo y cuando él murió la heredó su hermano, que era menor de edad. Este fue destituido y años más tarde lo mataron. De la familia real sólo quedaron Jadiya y sus dos hermanas menores, así que Jadiya ocupó el trono».
Durante el siglo XVII, hubo varias mujeres que heredaron el trono en Patani, Acheh y otros sultanatos del archipiélago de Malasia.
Según señala Carl Petry, los historiadores de los periodos ayubíes y mamelucos (566-922/1171-1517) están descubriendo un grado de igualdad considerable entre los hombres y las mujeres de la clase dirigente durante aquella época. Pero no está claro hasta que punto ocurría lo mismo en el resto de la sociedad. Se conoce que en los awqaf, a menudo, elegían a las mujeres para que administrasen la propiedad. Ellas actuaban como miembros del consejo de administración o como gerentes de bastantes propiedades que proporcionaban servicios públicos. Fueron varias las causas de aquella situación, que dio lugar a personajes sobresalientes como las tres damas que menciono a continuación:
Amina bint Isma’il Conocida también como Bint al-Khazin (hija del tesorero). Cuando murió su padre, el cadí en jefe de los safi'íes exigió su derecho a encargarse de las fundaciones que ya estaban bajo la responsabilidad de Amina. Pero el sultán prefirió a Amina afirmando,«que él actuaría según los principios legales y protegería las fundaciones de los usureros». Amina administró tan prudentemente las propiedades y las fundaciones legadas por su padre que, al morir, dejó beneficios considerables.
Mughud. Otra princesa muy respetada. Hija del célebre cadí y secretario privado del sultán, Nasir addin lbn al-Barizi, se casó con el sultán Jaqmaq. Previamente había estado casada con un cadí. Cuando su marido, el sultán, murió, se instaló en la residencia de su yerno Atabak (comandante supremo) Azbak. Éste veneraba tanto a su suegra que al morir su mujer, la nombró tutora de su hijo, señora de la casa y administradora de su propiedades, « Incluso de sus mujeres esclavas». También la nombró nazira supervisora de los waqfs de su padre, hermano y de su antiguo marido. El historiador as-Sayrafi elogió su generosidad, la madrasa fundada por ella y su apoyo a los pobres en Jerusalén. A su funeral asistieron el sultán y la mayoría de la corte real. Fue el sultán Qaitbay quien dirigió personalmente la oración de su funeral y su cuerpo se enterró en el patio donde estaba la tumba de ash-Safi'í.
Fatima bint ‘Ala’ ad-din ‘Ali. Fue la mujer del sultán Qaitbay. Según muestran los documentos, era la tutora de su hermano y de su hermana. Se la designó como albacea testamentario de la herencia de su padre, a pesar de tener un hermano. En el momento de su muerte había hecho de los awqaf, que administraba, una de las mayores fortunas del periodo mameluco del siglo IX/XV.
De las aproximadamente 1.000 escrituras de constitución de los awqaf de aquel periodo, que se guardan en los archivos de El Cairo y que fueron examinadas por Muhammad Amin, 283 están a nombre de una mujer. Una de las escrituras corresponde a Tatarjan, la hija del Silandar (portador de las armas reales) Taslitamur al-Husamai (Rajab 797/1395). Tatarjan administraba una propiedad que incluía cientos de faddans (1 faddan = 4.200,8 m cuadrados) en el Delta, seis casas en la ciudad, varios barcos y otras propiedades en alquiler en el Cairo. Fue designada como única supervisora y guardiana de la propiedad y de los intereses de su familia. Esto ocurría bastante a menudo.
Turquía proporciona así misino muchos datos. Cuando lbn Battuta visitó Bursa mientras el sultán Orhan estaba ausente, su esposa Nilüfer Khan, lo recibió. Orhan era el hijo de Osman, donde procede el nombre de la dinastía otomana. Ibn Battuta anotó que entre los turcos «las mujeres disfrutaban de una posición más digna que la de los hombres».
Incluso durante el auge del sistema del harén (adoptado del Bizantine gynaeceum), se dio un periodo de 150 años llamado «El reinado de las mujeres», que comenzó con el gobierno de Roxelana, la mujer de Suleyman el Magnífico, y terminó con la muerte de Turhan, la madre de Melimed IV. No sólo intervenían en intrigas palaciegas, también participaban en los asuntos del Estado. Algunas de las validas de los sultanes (madres de los sultanes), solían mantener correspondencia con gobernantes extranjeros. Así ocurría entre la reina Elizabeth y Valide Safiyye, madre de Mehmed III (1595-1693). Se dice que detentó «casi el poder total para actuar como regente» durante el imperio otomano, mientras su hijo estaba ausente dirigiendo campañas bélicas. En una carta a la reina Elizabeth, Valide Safiyye asegura, que estaba utilizando su influencia sobre su hijo en relación con las capitulaciones que se habían negociado. Kosein Malipeyker fue regente en nombre de sus dos hijos, Murad IV (16231640) e Ibrahim (1640-1648). Cuando su hijo Ibrahim fue destituido, tenía tanto poder que continuó como regente, en nombre de su nieto Mehmed IV, bajo el título de Buyuk Valide (Abuela).
A lo largo de estas páginas hemos visto numerosos ejemplos de mujeres que en el pasado ocuparon puestos en la administración y llevaron a cabo sus responsabilidades correctamente. En la época de los mamelucos, obedecía a razones pragmáticas el que las mujeres ocuparan estos puestos; una de las cuales era su mayor esperanza de vida, dada la violencia engendrada por las luchas de poder entre los hombres. Sin embargo cuando estos acuerdos fueron puestos en entredicho por las leyes, ellas fueron confirmadas de nuevo. Hay que indicar además que el dominio de los awqaf, ya mencionado, implicaba asimismo la dirección de las escuelas, colegios, hospitales, etc. incluidos en ellos. Las damas, por lo demás, regían el territorio mientras sus maridos estaban ausentes o en el caso de la minoría de edad del heredero al trono. Fueron menos habituales los ejemplos, aunque también los hubo, de soberanas con carácter permanente.
Resulta oportuno señalar que, mientras en Occidente siempre se ha criticado la opresión de las mujeres por los musulmanes, a la luz de estos hechos históricos observamos, que son los musulmanes quienes han proporcionado más dirigentes femeninos que ningún otro grupo humano. Incluso durante la historia reciente, en tres países musulmanes las mujeres han ocupado puestos de liderazgo: Pakistán, Bangladesh y Turquía.
Seguidamente veamos algunos análisis sobre el papel de la mujer en la situación política actual, basándose en la Sharî'a. En primer lugar están las posturas de al-Ijwan al-Muslimin (Hermanos Musulmanes):
«Vamos a tratar ahora sobre el derecho de la mujer al voto y a poder ser elegida como miembro de consejos representativos, a ocupar un puesto en la administración pública o a trabajar como profesionales. Primero me referiré a la mujer y a su derecho de elegir a miembros de consejos representativos y órganos similares:
«Opinamos que no hay nada en la Shari'a que prohíba a la mujer participar en estos asuntos.
Al-lâh dice: Los creyentes y las creyentes son amigos aliados unos de otros, ordenan lo reconocido como bueno y prohíben lo reprobable. (Surat at-Tawba, 9:71), y Él continúa diciendo: Para que de vosotros Surja una comunidad que llame al bien, ordene lo reconocido e impida lo reprobable. Estos son los que cosecharán el éxito. (Surat Al-Iniran, 3:104).
Esta aleya incluye una orden que da a la mujer el derecho a imponer el bien y a prohibir el mal, una de las maneras de llevar a cabo esta orden es a través del derecho a votar al consejo representativo en las elecciones... »
En segundo lugar, me refiero a la posibilidad de que las mujeres sean miembros de los consejos representativos y de órganos similares. Tampoco en este aspecto existe nada en la Sharî'a que lo prohíba. Lo citado anteriormente respecto al derecho de voto se puede aplicar también al derecho de ser elegidas.
En tercer lugar, está el que las mujeres ocupen un puesto en la administración pública: el único puesto que una mujer no puede ocupar es el de la presidencia de un Estado.
Respecto a los cargos en el ámbito judicial, los juristas difieren en sus opiniones. Algunos, como At-Tabari e lbn Hazm, afirman que está permitido sin ninguna restricción. Sin embargo la mayoría de los juristas lo prohíben tajantemente. Aunque hay algunos que lo permiten en ciertos asuntos legales y lo prohíben en otros, Imam Abu Hanifa comparte esta opinión. Mientras este asunto esté sometido a interpretación y consideración, es posible elegir entre estas opiniones de acuerdo con los fundamentos de la Sharî'a y llevar a cabo los intereses de los musulmanes, en general, mientras sean gobernados por los principios de la Sharî'a y de acuerdo con las condiciones de la sociedad. En lo que respecta a otros cargos públicos, la mujer puede ocuparlos, ya que no hay nada en la Sharî'a que lo prohíba».
Los Ijwan ofrecen a las mujeres, por tanto, un amplio campo de participación en el ámbito de la política, salvo en el de la presidencia. Las opiniones de los Ijwan se mantienen todavía en el plano teórico, ya que todavía no han llegado al gobierno. Así que terminaremos este apartado de la mujer política con algo más palpable; veamos ahora la descripción del papel de la mujer en la política proporcionada por Hasan at-Turabi de Sudán, en una entrevista.
«Uno de los primeros objetivos del movimiento por el renacimiento islámico de este país, fue el de la liberación de la mujer, aunque no en los mismos términos occidentales de liberación, ya que ello habría provocado una fitnah. Sin embargo si se hubiera retrasado el proceso de liberación habría sido una tentación para muchos, que podría haber desembocado en una ruptura con la religión, las costumbres y la tradición.
A pesar de constituir sólo una minoría, hicimos una campaña abierta por lo derechos políticos de las mujeres en Sudán. Por último ganamos la contienda y pronto las mujeres comenzaron a intervenir en la vida social. Si hubieran paseado por las calles vestidas como las mujeres de otros países árabes, habría habido un gran movimiento religioso y social contra ese exhibicionismo, pero las mujeres iban vestidas con ropas mejores, incluso, que el traje tradicional sudanés. Algunos intentaron alegar que la voz de una mujer es un "aura", algo que no se debería oír. Sin embargo, cuando las damas empezaron a hablar sobre el Corán y el Rasul (SAW), los hombres se dieron cuenta de que su deber no consistía en fijarse en la apariencia de las mujeres sino en asegurar que sus palabras seguían los preceptos del Islam. Poco a poco los hombres fueron superando los complejos y celos que les producía ver a sus mujeres, hijas y hermanas presentes en la vida pública».
Para concluir podemos decir que la percepción que se tiene sobre el lugar de la mujer, sobre todo la de los medios de comunicación, no tiene nada que ver ni con el din, ni con la realidad histórica. Para entender el cambio que se ha ido produciendo en lo últimos trescientos años, insistimos en la necesidad de hacer una investigación profunda y precisa que tenga en cuenta varios factores antes de llegar a conclusiones sobre las razones de esta transformación. Porque esta transformación no concuerda con el papel que tenían las mujeres entre los Salaf. Sin duda alguna, el que las mujeres asumieran puestos políticos destacados no era, de ningún modo, universal. Era poco común que una mujer fuera jefe de Estado, pero no se consideraba escandaloso.
En lo que respecta a otros ámbitos de la administración, como los hospitales, fideicomisos, negocios, era habitual encontrar a mujeres participando activamente; no hay tampoco nada en el din que lo impida. Todos deseamos el cumplimiento del mismo objetivo: establecer el din tal y como Al-lâh ordena en Surat at-Tawba (9:71-72), y para ello es conveniente que las mujeres intervengan en estos espacios:
«Los creyentes y las creyentes son amigos aliados unos de otros, ordenan lo reconocido como bueno y prohíben lo reprobable, establecen el salat, entregan el zakat y obedecen a Al-lâh y a Su mensajero. A esos Al-lâh les hará entrar en su misericordia; Al-lâh es poderoso, Sabio.
Al-lâh ha prometido a los creyentes y a las creyentes jardines por cuyo suelo corren ríos, donde serán inmortales; así como las hermosas estancias en los jardines de Adan.
Pero la aceptación de Al-lâh es más importante, ese es el inmenso triunfo».
Abdulá ibn Amer relató que un hombre vino al Profeta y dijo:
Deseo haceros la promesa de emigrar y luchar por la causa de Allah. Él le preguntó:
¿Alguno de tus padres está vivo?
El hombre respondió, en verdad que lo están. El Profeta entonces preguntó:
¿Estás tras la recompensa de Alá?
El hombre dijo: ¡Sí! Por supuesto. El Profeta entonces dijo:
Entonces regresa con tus padres y sé de utilidad para ellos.
Bujari, Muslim.
Abu Barka relató que el Profeta dijo:
El Todopoderoso os puede perdonar todos los pecados que le plazcan, excepto el de desobedecer a los padres; y Allah apresura (el castigo) en ésta vida para quien desobedezca a sus padres.
Baijaqui.
Posición Preeminente de la Madre:
Muawiya ibn Yahima narró: Me dirigí al Profeta y le dije: ¡Oh mensajero de Allah! Pretendo unirme en batalla (para luchar por la causa de Allah) y he venido a ti para consultarte. El Profeta me preguntó si mi madre vivía aún y yo le contesté que sí. Entonces el Profeta dijo: Manténte cerca de tu madre (para servirla bien), porque las llaves del Paraíso se encuentran a sus pies.
Ahmed, Baijaqui, Nasái.
Abu Huraira narró que un hombre vino al Profeta y preguntó: ¡Oh mensajero de Allah! De todas las personas, ¿ A quién debo lo más de mi compañía y mis atenciones? Él contestó: A tu madre
El hombre de nuevo preguntó ¿Y a quién después?
A tu madre
El hombre cuestionó otra vez ¿Y quién posteriormente? Él contestó:
A tu madre
El hombre entonces preguntó ¿Quién sigue de ella? Él contestó:
Tu padre.
Bujari, Muslim.
La Cortesía hacia una Madre Incrédula
Narrado por Asma ibna Abu Baker que durante el tratado de Hudeibiya, su madre, quien era entonces pagana, vino a verla desde Meca. Ella informó al Profeta de su llegada y que ella (su madre) necesitaba ayuda.
Él le dijo:Sé buena con tu Madre.
Bujari Muslim.
Desobediencia a los Padres: Un Gran Pecado
Anas ibn Malik reportó que una vez se le preguntó al Profeta acerca de los grandes pecados y él contestó:Ellos son: Asociar algo con Allah desobedecer a los padres de uno y causarles dolor o daño, matar a alguien ilegalmente y dar falso testimonio.
Bujari.
[Toda obediencia está siempre sujeta a la obediencia hacia Allah. Si los padres de uno hacen que uno desobedezca a Allah, el Corán dice: Pero, si te insisten en que Me asocies aquello de lo que no tienes conocimiento, ¡No les obedezcas! En la vida de acá ¡Pórtate amablemente con ellos! ¡Sigue el camino de quien vuelve a Mí arrepentido (31:15)].
Obligación a los Padres después de la Muerte
Abu Useid Saídi relató que una persona perteneciente a la tribu de Bani Salama vino al Profeta y le preguntó: ¡Oh mensajero de Allah! ¿Acaso mis padres tienen algún derecho sobre mí aún después que hayan muerto? Él contestó:
¡Sí! Debes rezar a Allah que los bendiga con Su misericordia y perdón, completa las promesas que ellos hayan hecho a alguien y da las debidas consideraciones a sus parientes y amigos.
Abu Daud, Ibn Maya.
Es narrado por Anas ibn Malik que el Profeta dijo:
A menudo sucede que alguien ha sido desobediente con uno o ambos padres en su vida y así cae en su desagrado. Pero si después de sus muertes él reza sinceramente a Dios por que los bendiga con Su misericordia y perdón, Allah entonces declara a ésta persona desobediente en una obediente.
Baijaqui.
[Ésta es una buena nueva para aquellos que perdieron a sus padres. Si ellos rezan sinceramente y constante, Allah perdonará sus faltas con respecto a la obligación para con los padres y con mucha esperanza de que también perdonó a sus padres. Éste jadiz también muestra la importancia de nuestras obligaciones hacia nuestros padres y nos recuerda que hay que rezar por ellos tanto como vivamos.
(Muhammad no es el padre de ninguno de vuestros hombres, sino el Mensajero de Dios y el sello de los Profetas; y Dios es Omnisciente.) [33:40]
2. Jesús ( ) albrició sobre el advenimiento del Profeta Muhammad en el Evangelio. Dios, el Altísimo dice:
(Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: ¡Oh, hijos de Israel! Yo soy el Mensajero de Dios, enviado a vosotros para corroborar la Torá y anunciar a un Mensajero que vendrá después de mí llamado Ahmad [Éste era uno de los nombres del Profeta Muhammad]. Pero cuando se les presentó con las evidencias, dijeron: ¡Esto es pura magia!) [61:6]
Pruebas de la Sunnah[1]:
El Profeta ( ) dijo:
Mi ejemplo y el de los Profetas anteriores a mi son como un hombre que ha construido una casa, la cual edificó y perfeccionó excepto por el espacio de un ladrillo; la gente la rodearía y la miraría con respeto por su perfección y diría: ‘¡Si no fuera por este espacio!’ El Profeta ( ) dijo: ‘Yo soy ese ladrillo, yo soy el último de los Profetas’. (Bujari #3342)
Escrituras sagradas previas:
Ataa' b. Yasaar dijo: ‘Conocí a Abdullah b. Amr b. al-Aas y le pregunte:
‘Cuéntame acerca de la descripción del Mensajero de Dios ( ) en la Torah’. Él dijo: ‘Él es descrito en la Torah como es descrito en el Corán; ‘Te hemos enviado a ti como testigo (para toda la humanidad) albriciador, advertidor, para proteger y resguardar a los humildes. Tú eres Mi siervo y mensajero, te llamo Mutawakki (El leal). No tienes malos modales, no eres rudo ni alzas la voz. No le pagas al mal con el mal; en cambio perdonas y disculpas. No tomaré tu alma hasta guiar a las Naciones, hasta que digan: ‘No hay otro verdadero dios merecedor de adoración excepto Dios’ hasta que ellos vean claramente la verdad.’
Ata dijo: Conocí a Ka’b, el Rabino, y le pregunté acerca de su narración, y el no difirió con Abdullah b. Amr b. Al-Aas excepto por una mínima diferencia de palabras’. (Baihaqi #13079)
Abdul-Ahad Dawud[2], dijo: ‘He tratado de basar mis argumentos en citas de la Biblia, que escasamente permite discusiones lingüísticas. No lo haré en Latín, Griego o Arameo, porque no tendría sentido: solo daré la siguiente acotación con las palabras de la Versión Corregida publicada por la Sociedad Bíblica británica.
Podemos leer las siguientes palabras en el Libro del Deuteronomio 18:18: “Yo haré que se levante de en medio de sus hermanos un profeta, lo mismo que hice contigo. Yo pondré mis palabras en su boca y él les dirá todo lo que yo mande”. Si estas palabras no se aplican al Profeta Muhammad, todavía permanecen incumplidas. El profeta Jesús mismo nunca afirmó ser el Profeta al que se aludía. Hasta sus discípulos pensaban lo mismo: esperaron a la segunda aparición de Jesús para el cumplimiento de la Profecía. Hasta ahora es evidente que la primera aparición de Jesús no fue el advenimiento del Profeta, y su segunda llegada puede difícilmente cumplir esas palabras. Jesús, como se cree en la Iglesia, aparecerá como un juez y no como un legislador; pero el prometido vendrá con una “ley de fuego en su mano derecha”.
Comprobando la personalidad del Profeta prometido, la otra profecía de Moisés es, sin embargo, de mucha ayuda porque habla de la iluminada marcha desde Parán, la montaña de La Meca. Las palabras en el Libro de Deuteronomio, capítulo 13:2, dice lo siguiente: “El Señor ha salido del Sinaí; para ellos se ha levantado sobre el horizonte de Seir; resplandeció desde el monte Parán; para ellos llegó a Meriba de Cadés acompañado de sus santos”.
Con estas palabras el Señor ha sido comparado con el sol. Él viene de Sinai, los alumbra desde Seir, pero resplandece lleno de gloria desde Parán, donde aparece con diez mil santos con una ley de fuego en su mano derecha.
Ninguno de los israelitas, incluyéndolo a Jesús, tienen alguna relación con Parán. Hagar, con su hijo Ismael, deambuló por el desierto de Beersheba. Ismael, más tarde moró en el desierto de Parán (Gen. XXI.21). Se casó con una mujer egipcia y a través del nacimiento de su primer hijo, Cedar, dió descendencia a los árabes que desde ese entonces son los moradores del desierto de Parán. Si el Profeta Muhammad tiene ascendencia desde Ismael a Cedar, aparece como el Profeta del desierto de Parán, entra a La Meca con diez mil santos y le da una ley de fuego a su gente, ¿No está cumplida en totalidad la profecía mencionada anteriormente?
Las palabras de la profecía en Habakkuk son dignas de atención. Su (el santo de Parán) gloria cubrió los cielos y la tierra se colmó de alabanzas. La palabra “alabanza” tiene un significado importante, porque el nombre Muhammad significa “el alabado”. Además de los árabes, a los habitantes del desierto de Parán también les fue prometida una Revelación: “permitan que los desiertos y las ciudades levanten su voz, los pueblos que Cedar habitó: permitan que los habitantes de las piedras canten, permítanles gritar desde las cimas de las montañas. Permítanles brindarle gloria al Señor, y declaren Sus alabanzas en las islas. El Señor resplandecerá como un hombre poderoso, removerá los celos como un hombre de guerra, llorará, gritará, rugirá, él triunfará sobre sus enemigos” (Isaiah).
Hay otras dos profecías en conexión a esta, en donde se menciona a Cedar. Una se presenta de esta manera en el capitulo 1 X de Isaías: “Levántate y brilla, que ha llegado tu luz y la Gloria de Yavé amaneció sobre ti. Mientras las tinieblas cubrían la tierra y los pueblos estaban en la noche, sobre ti se levantó Yavé, y sobre ti apareció su Gloria. Los pueblos se dirigen hacia tu luz y los reyes, al resplandor de tu aurora. Levanta los ojos a tu alrededor y contempla: todos se reúnen y vienen a ti; tus hijos llegan de lejos y tus hijas son traídas en brazos. Tú entonces, al verlo, te pondrás radiante, palpitará tu corazón muy emocionado; traerán a ti tesoros del otro lado del mar y llegarán a ti las riquezas de las naciones. Te inundará una multitud de camellos: llegarán los de Madián y Efá. Los de Sabá vendrán todos trayendo oro e incienso, y proclamando las alabanzas de Yavé. Todos los rebaños de Cedar se reunirán junto a ti, y los carneros de Nebayot serán tuyos para ser ofrecidos en mi altar, pues quiero dar esplendor al templo de mi Gloria” (1-7). La otra profecía esta también en Isaías “Profecía sobre Edom: Alguien me grita desde Seír: «Centinela, ¿qué hora es de la noche? Centinela, ¿qué hora es de la noche? El centinela responde: «Llega la mañana, pero también la noche; si ustedes quieren preguntar, pregunten, pero vuelvan otra vez.» Profecía sobre Arabia: Entre las matas de la estepa pasan la noche las caravanas de los dedanitas. Salgan al encuentro del sediento, habitantes del país de Tema, llevándole agua; acojan al fugitivo y denle pan. Pues ellos vienen huyendo de las espadas, de las espadas afiladas, del arco listo para disparar, de la violencia de la guerra. Sí, así me ha dicho el Señor: «Dentro de un año, lo mismo que dura el contrato de un soldado, toda la riqueza de Quedar se habrá terminado y no quedará casi nada de los arqueros valientes de Quedar, -esto es palabra de Yavé, el Dios de Israel.»” se pueden entender estas profecías en Isaías a la luz de una mencionada en el Deuteronomio que habla de la iluminada marcha de Dios desde Parán.
Si Ismael habitó el desierto de Parán, donde le dio vida a Cedar, quien es el antecesor de los árabes; y si los hijos de Cedar recibieron revelaciones del Señor; si los carneros de Cedar fueron ofrecidos con agrado sobre el Divino altar para glorificar “La casa de mi gloria” donde la oscuridad ha cubierto la tierra por algunos siglos, para que luego esa tierra recibiera luz Divina; y si por la gloria de Cedar la cantidad de arqueros y los poderosos hijos de Cedar, disminuyeron un año después de huir de las espadas y de la inclinación de los arcos – El Bendito de Parán (Habakkuk III 3) no es otro más que el profeta Muhammad. El profeta Muhammad es la Bendita prole de Ismael a través de Cedar, quien se instaló en el desierto de Parán.
Muhammad es el único Profeta del cual los árabes recibieron revelaciones en los tiempos en que la oscuridad había cubierto la tierra.
A través de él Dios resplandeció desde Parán, y La Meca es el único lugar donde La Casa de Dios es glorificada y los carneros de Cedar fueron ofrecidos con agrado sobre su altar. El Profeta Muhammad fue perseguido por su gente y tuvo que dejar La Meca. Él estaba sediento y huyó de las espadas y de los arcos, y después de un año de su huida los descendientes de Cedar lo encontraron en Badr, el lugar de la primera batalla de los Mecanos y el Profeta, los hijos de Cedar, y su cantidad de arqueros disminuyeron y toda la gloria de Cedar se consumió. Si el Profeta no es aceptado como el cumplimiento de todas estas profecías estas quedaran incumplidas. “La casa de mi gloria” que se refiere en Isaías 1X es la casa de Dios en La Meca y no la Iglesia de Cristo como claman los Cristianos. Los carneros de Cedar, como se menciona en el verso 7, nunca han llegado a la Iglesia de Cristo, y es un hecho que los pueblos de Cedar y sus habitantes son los únicos en el mundo que han permanecido impenetrables a la Iglesia de Cristo.
Otra vez, la mención de los diez mil santos en Deuteronomio 30:3 tiene mucho significado. Él (Dios) resplandeció desde Parán, y llegó con diez mil santos. Leyendo la historia completa del desierto de Parán no se encuentra otro evento así más que cuando La Meca fue conquistada por el Profeta. Él llegó con diez mil seguidores desde Medina y entró en “la casa de mi gloria”. Entregó la ley de fuego al mundo, que redujo a cenizas todas las demás leyes. El Confortador –El Espíritu de la Verdad- del que habló el Profeta Jesús no fue otro mas que el Profeta Muhammad. No puede ser tomado como el Espíritu Santo como dice la Iglesia. “Es necesario para ustedes que yo desaparezca”, dice Jesús, “ya que si yo no me voy el Confortador no vendrá”.
Las palabras muestran claramente que el Confortador vendrá después de la partida de Jesús, y no estaba con él cuando pronunció estas palabras. Podemos suponer que Jesús estaba desprovisto del Espíritu Santo si su llegada era condicional a la partida de Jesús: además, la manera en que Jesús lo describe lo hace parecer un humano no un espíritu. “El no hablará por si mismo, hablará según escuche”. ¿Tenemos que suponer que el Espíritu Santo y Dios son dos entidades diferentes y que el Espíritu Santo habla por si mismo y también lo que escucha de Dios? Las palabras de Jesús se refieren claramente a un Mensajero de Dios. Lo llama el Espíritu de la Verdad, y entonces el Corán habla del Profeta Muhammad: “Por cierto que él se presentó con la Verdad, y corroboró el Mensaje de los Profetas que le precedieron”. Corán 37:37 [3]
En el Nuevo Testamento:
Hay varios pasajes en el Nuevo Testamento que claramente albrician la venida de Muhammad por la importancia de su naturaleza y sus acciones.
Juan, el Bautista: “Este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén para preguntarle: ¿Quién eres tú? Juan lo declaró y no ocultó la verdad: Yo no soy el Mesías. Le preguntaron: ¿Quién eres, entonces? ¿Elías? Contestó: No lo soy. Le dijeron: ¿Eres el Profeta? Contestó: No. Entonces le dijeron: ¿Quién eres, entonces? Pues tenemos que llevar una respuesta a los que nos han enviado. ¿Qué dices de ti mismo? Juan contestó: Yo soy, como dijo el profeta Isaías, la voz que grita en el desierto: Enderecen el camino del Señor. Los enviados eran del grupo de los fariseos, y le hicieron otra pregunta: ¿Por qué bautizas entonces, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?” (Juan 1:20-25)
Ese Profeta no era Jesús, sino Muhammad, porque Juan Bautista continuó predicando, bautizando y prediciendo la venida de ese Profeta durante la vida de Jesús.
Jesús: El Profeta Jesús predijo la venida de otro Profeta cuyo nombre sería 'Periqlytos' o 'Paráclito' o 'Paracalon'. Dice: “y yo rogaré al Padre y les dará otro Protector (Paráclito) que permanecerá siempre con ustedes”. (Juan XIV, 16)
El palabra Paráclito significa 'ilustre, renombrado y alabado' y esto es exactamente lo que significa el nombre 'Ahmad'. En el Sagrado Corán se mencionan las Profecías hechas por Jesús sobre el advenimiento de un profeta llamado 'Ahmad'. Dios, el Altísimo, dice:
(Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: ¡Oh, hijos de Israel! Yo soy el Mensajero de Dios, enviado a vosotros para corroborar la Torá y anunciar a un Mensajero que vendrá después de mí llamado Ahmad [Éste era uno de los nombres del Profeta Muhammad].) [61:6]
[1] Sunnah: toda narración de palabra, acción, características o aprobaciones tácitas del Profeta.
[2] Rev. David Benjamín Keldani, B.D. sacerdote católico romano de la secta de Uniate-Chaldean. Nació en 1867 en Urmia, Persia.
El siguiente es un resumen del libro “Cómo hacer feliz a tu esposo”, de Muhammad ‘Abdul Halim Hamid.
1.Una hermosa recepción
Después de regresar del trabajo, la universidad, un viaje o lo que sea que los haya separado:
Comienza con un buen saludo.
Recíbelo con un rostro alegre.
Embellécete y perfúmate.
Comienza con buenas noticias y retrasa cualquier noticia mala hasta que haya descansado.
Recíbelo con frases dulces y amorosas.
Esfuérzate por hacer una excelente comida y porque esté lista a tiempo.
2.Embellecer y suavizar la voz
Solo para tu esposo, no debe hacerse esto en frente de hombres no-mahram (hombres con los cuales es lícito el matrimonio en caso de estar soltera).
3.Oler bien y embellecerse físicamente
Cuidar bien del cuerpo y la forma física.
Vestir ropa linda y atractiva, y perfumarse.
Bañarse regularmente y, luego del periodo menstrual, remover cualquier rastro de sangre y malos olores.
Evitar que tu esposo te vea con ropas sucias o desarregladas.
Evitar tipos prohibidos de adornos, como los tatuajes.
Usar el tipo de perfumes, colores y ropas que gusten a tu esposo.
Cambiar el estilo de peinado, los perfumes, etc. de tiempo en tiempo. Sin embargo, con estas cosas debes evitar el exceso y, por supuesto, solo lucir esto en frente de hombres mahram y mujeres.
4.Las relaciones maritales
Apresurarse en iniciar relaciones cuando tu esposo siente deseos.
Mantener el cuerpo limpio y con buen aroma tanto como sea posible, incluyendo limpiarse de fluidos emitidos durante la relación.
Intercambiar frases de amor con tu esposo.
Dejar a tu esposo completamente satisfecho.
Elegir momentos adecuados y buenas ocasiones para excitar a tu esposo y animarlo a mantener relaciones maritales, por ejemplo, luego de regresar de un viaje, los fines de semana, etc.
5.Satisfacción con lo que Allah, glorificado sea, te ha dado
No debes deprimirte porque tu esposo sea pobre o tenga un trabajo sencillo.
Debes observar gente pobre, enferma o discapacitada y recordar a Allah, glorificado sea, y agradecer por todo lo que te ha dado.
Debes recordar que la verdadera riqueza está en la fe y la piedad.
6. Indiferencia ante las cosas mundanales
No debes considerar a este mundo como tu esperanza y no debe ser tu principal interés.
No debes pedir a tu esposo muchas cosas innecesarias.
El ascetismo no significa no disfrutar de lo que es bueno y permitido (Halal), sino que uno se debe preocupar por la otra vida y utilizar lo que Allah le ha dado para alcanzar el Paraíso (Al Yannah).
Animar a tu esposo a reducir los gastos y ahorrar algo de dinero para darlo en caridad y alimentar a los pobres y necesitados.
7.Apreciación
Según un hadiz del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, la mayoría de la gente en el Infierno serán mujeres porque son desagradecidas y niegan lo bueno que se les ha dado.
El resultado de ser agradecida es que tu esposo te amará más y hará su mejor esfuerzo por complacerte más.
El resultado de ser desagradecida es que tu esposo estará decepcionado y comenzará a preguntarse: “¿Por qué debo hacer cosas buenas por ella si nunca lo aprecia?”
8.Devoción y lealtad
Especialmente en tiempos de problemas, ya sea en la salud de tu esposo o en sus negocios; por ejemplo, un accidente o la bancarrota.
Apoyarlo trabajando o con tu dinero o propiedades si es necesario.
9.Cumplir con sus requerimientos
En todo lo que te pida, a menos que sea prohibido (Haram).
En el Islam, el esposo es el líder de la familia y la esposa es su apoyo y consejera.
10. Complacerlo si está enojad
Primero que todo, trata de evitar lo que lo hace enojar; pero si no puedes hacerlo, entonces trata de apaciguarlo de la siguiente manera:
Si te equivocaste, entonces discúlpate.
Si él se equivocó, entonces:
Mantente tranquila y no discutas o cede tu derecho (da el brazo a torcer) oespera hasta que se le pase en enfado y discute el asunto pacíficamente con él.
Si él se enojó debido a razones externas, entonces:
Guarda silencio hasta que se le pase en enfado.
Encuentra excusas para él, por ejemplo, que está cansado, que tiene problemas en el trabajo, que alguien lo insultó, etc.
No hagas muchas preguntas y no insistas en saber lo que pasó, diciendo, por ejemplo:
-“¡Debes decirme lo que pasó!”
-“¡Tengo que saber lo que te hizo enojar!”
-“¡Estás escondiendo algo y tengo el derecho a saber!”
11. Protegerte mientras él está ausente
Protégete de cualquier relación prohibida.
Guarda los secretos familiares, especialmente sobre la intimidad y cosas que al esposo no le gustaría que otra gente supiera.
Cuida de tu casa y tus hijos.
Cuida de su dinero y propiedades.
No salgas de tu casa sin su consentimiento y usa el hiyab correcto.
Evita a personas que a él no le gusta que visiten.
No permitas que ningún hombre no-mahram esté a solas contigo en ningún lugar.
Sé buena con sus padres y familiares en su ausencia.
12. Mostrar respeto por su familia y amigos
Debes recibir bien a sus invitados y tratar de complacerlos, especialmente a sus padres.
Debes evitar problemas con sus familiares tanto como puedas.
Debes evitar ponerlo en una posición donde tenga que escoger entre su madre y su esposa.
Muestra hospitalidad a sus invitados preparándoles un lugar bonito donde sentarse, buena comida, saludando a sus esposas, etc.
Anímalo a visitar a sus parientes e invítalos a tu casa.
Llama a sus padres y hermanas, envíales cartas, cómprales regalos, apóyalos ante sus problemas, etc.
13. Celos admirables
Los celos son una señal del amor de la esposa por su esposo, pero deben mantenerse dentro de los límites del Islam, por ejemplo, no insultar o hablar mal de otros faltándoles el respeto, etc.
No debes seguir o crear dudas infundadas.
14. Paciencia y apoyo emocional
Ser paciente cuando enfrentas pobreza o situaciones críticas.
Cuando enfrentas calamidades y desastres que te ocurran a ti, a tu esposo, a tus hijos, parientes o propiedades; por ejemplo, enfermedades, accidentes, muertes, etc.
Cuando enfrentas sufrimientos en la Da’wah, como encarcelamiento, persecución, etc.
Ser paciente y animarlo a mantenerse en el camino de Allah y recordarle el Paraíso.
Cuando te trata mal, contrarresta su maltrato con buen trato.
15. Ayudar en la Da’wah y el Yihad en obediencia a Allah
Colabora con tu esposo y recuérdale las diferentes formas de adoración, obligatorias y voluntarias.
Anímalo a rezar en la noche.
Escucha y recita el Corán individualmente y con tu esposo.
Escucha cintas y canciones islámicas individualmente y con tu esposo.
Recuerda mucho a Allah, Glorificado sea, especialmente después del Fayer y antes del Magrib.
Participa en la organización de actividades de Da’wah para mujeres y niños.
Aprende los reglamentos islámicos (Ahkam) y los buenos modales para las mujeres.
Apoya las actividades de tu esposo animándolo, ofrécele opiniones sabias, consolándolo en sus dolores, etc.
Cede algunos de tus derechos y una parte de tu tiempo con tu esposo por la Da’wah.
Anímalo a luchar por la causa de Allah y recuérdale que tú y tus hijos están bajo la protección de Allah, Glorificado sea.
16. Buen cuidado de la casa
Mantenla limpia, decorada y bien arreglada.
Cambia el arreglo de la casa de vez en cuando para evitar el aburrimiento.
Prepara buena y saludable comida.
Aprende todas las destrezas necesarias para manejar la casa; por ejemplo, la costura.
Aprende sobre educar a los hijos adecuadamente y de forma islámica.
17. Preservación de las finanzas y de la familia
No gastes de su dinero, incluso para caridad, sin su permiso, a menos que estés segura que él está de acuerdo en ello.
Protege su casa, carro, etc. mientras está ausente.
Mantén a tus hijos en buena forma, con ropa limpia, etc. Cuida de su nutrición, salud, educación, modales, etc.
Enséñales el Islam y cuéntales historias de los Profetas y Compañeros.